No hacer nada y otras torturas del siglo XXI

Estamos obsesionados con la productividad, igual no es exactamente mi caso pero no me libro, me toca, aunque sea de costado. No llego ni mucho menos al nivel de la escritora y periodista Amaya Ascunce "Siempre tengo la sensación de que estoy en la noche antes de un examen. Siempre tengo algo en la cabeza y me da vueltas… No porque el mundo me pida productividad sino porque funciono así. Igual suena soberbio, pero a veces voy al parque, y veo a otros padres y madres que están allí mirando a sus hijos, aburridos, pensando en sus cosas… pero yo normalmente voy al parque y estoy pensando 'podría escribir esto', o igual estoy escuchando un podcast que me está sirviendo para escribir algo o pensando cómo puedo utilizar ese tiempo para crear. Y eso es agotador, además de un error, lo veo clarísimo, tengo que aprender". 

Lo mío va por días. Puedo pasar un domingo por la mañana viendo, uno detrás de otro, programas antiguos de 'Madrileños por el Mundo' sin sentir el más mínimo remordimiento (en el momento, después sí); o puedo comprar compulsivamente en Amazón 'organizadores' de ropa y cosmética y tirarme horas colocando concienzudamente cada braguita en su compartimento correspondiente y cada brocha en su cajita. Porque cuando pienso en producir no hablo solo, por ejemplo, de adelantar trabajo un fin de semana o a documentarme en mi tiempo libre para hacer un reportaje. También hablo de tareas como hacer el cambio de armario o cocinar para tener 'tuppers' durante la semana.

Está infravalorado hacer cosas a las que no le vas a sacar ningún rédito, laboral o personal. Y aunque las hacemos, no las disfrutamos. Qué pena ¿no?

Si tengo muchos planes sociales un fin de semana, apenas me paro a pensar en esto, pero si el viernes acaba con dos días de descanso en el horizonte me entra el desasosiego porque pienso que estoy olvidando algo importante. Y así llegan los lunes y nunca tengo la sensación de haber descansado, o por lo menos no como me merezco, por muchos 'Madrileños por el Mundo' que lleve en la retina. 

Hoy es fiesta en Madrid, cuando (ayer) empecé a escribir estas líneas me imaginaba tirada en el sofá… sin embargo antes de terminar este texto había reservado una clase de 'ciclo indoor', actividad que odio pero que "me vienen bien".