La princesa Leonor, las cosas como son

El martes, 31 de octubre, estábamos todos y todas a una. En la redacción, en la calle y en las casas. Los monárquicos, los republicanos, los "¿de qué se habla que me opongo?"... pendientes de la aparición de la princesa Leonor. 

He leído de todo en estos dos días, bueno y malo: en un extremo, que si dieron una imagen de modernidad, que si fue la ovación más larga que se recuerda porque la heredera ha devuelto la confianza en la monarquía; y en el otro, que si es la continuación de un modelo rancio y corrupto y, mi favorita, que cómo va Leonor a estar preocupada por el paro si no es un problema que vaya a sufrir ella.

Que un profesor de Historia no sepa historia es una aberración, que un monitor de yoga no domine el equilibrio es incompatible y que un francotirador tenga mala puntería es una auténtica chapuza. Pero ¿cuándo ha estado en paro un ministro/a de Trabajo? o ¿acaso todos los ministros y ministras de Educación y Cultura ha impartido clases y han vivido en primera persona el estado de la enseñanza pública?". Imaginemos que el don de la empatía que se le presupone a la futura reina con los jóvenes parados, enfermos, sin techo, sin acceso a la cultura y a la educación careciera de validez porque ella no lo ha vivido en sus carnes… pobre mujer.

He leído de todo en estos dos días (...) que si es la continuación de un modelo rancio y corrupto y, mi favorita, que cómo va Leonor a estar preocupada por el paro si no es un problema que vaya a sufrir ella

¿A que parece una perogrullada lo que acabo de decir? Exactamente la misma que cuando la 'ridiculizan' porque: "¿cómo va a estar preocupada la princesa por los problemas de los jóvenes si ella no los tiene?".

Las cosas como son, es la heredera y mientras lo sea y la institución se mantenga hará lo que tenga que hacer y cuanto más y mejor preparada esté para ello más alcance tendrá su conocimiento y más capacidad de análisis y comprensión mostrará. Si está bien formada, ganará en sensibilidad y podrá espolear a quienes sí tienen capacidad para gestionar esos problemas que preocupan a la heredera y a millones de españoles, como el paro juvenil y otros de igual gravedad.

¿Que qué me parece la monarquía? Ese no es el tema que nos ocupa, yo solo quería decir: Felicidades, Leonor.