Casi 8 de cada 10 jóvenes de Madrid, Sevilla y Barcelona han sufrido acoso callejero: qué hacer si ves o sufres esta situación

El acoso callejero es la forma de violencia de género más normalizada. Desde el acoso verbal al acoso con contacto físico, se trata de un problema diario al que se han enfrentado, alguna vez, casi 8 de cada 10 jóvenes de Barcelona, Madrid y Sevilla.

Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el estudio Safer Cities for Girls, elaborado por Plan International, ONG de ayuda a la infancia. A lo largo de 2020 y 2021, adolescentes y mujeres jóvenes de diferentes ciudades europeas han compartido sus experiencias en las calles. Este proyecto, financiado por la Comisión Europea, ha reunido más de 3.000 testimonios y forma parte de un compromiso por la lucha contra el acoso que lleva desarrollándose desde 2018. Como cuenta Begoña Solorzano, directora de programas locales, Plan International pretende desarrollar "diferentes iniciativas para construir ciudades seguras, inclusivas e igualitarias en las que las chicas puedan transitar sin miedo".

El estudio ha analizado las calles de grandes ciudades, lugares que, en ocasiones, no son tan seguros como deberían. En las tres urbes españolas recogidas por el estudio, Madrid, Barcelona y Sevilla, el 43% de las experiencias de inseguridad y acoso han tenido lugar en la vía pública. El 14% de las experiencias de acoso en estas capitales han tenido lugar de camino a una actividad deportiva o de ocio, un 11% en el transporte público y el 12% en parques y jardines.

Por razón de género

Las conclusiones del estudio llevado a cabo por la ONG dan luz a diferentes realidades. Los testimonios recogidos muestran que solo un 3% de las chicas que han sufrido algún tipo de acoso lo comunica a las autoridades o fuerzas de seguridad. Sin embargo, la experiencia se suele quedar en conversaciones con familiares o amistades.

Otra de las conclusiones extraídas del informe destaca que, para muchas de las víctimas, el acoso callejero supone una discriminación por razón de género. El 66% de las chicas señalan que son acosadas por ser mujeres. Afirman que "ser mujer joven es un factor de riesgo frente al acoso callejero" y que muchas de ellas modifican su comportamiento y rutinas debido al miedo y la inseguridad percibida. Desde la asociación Plan Internacional afirman que "el acoso callejero limita sus derechos, desde la libertad de movimiento a la seguridad, ya que en muchos casos puede derivar en violencia física o sexual".

Como otros motivos de discriminación, las encuestadas señalaron en segundo lugar la edad (18%). Un 9% de los y las jóvenes no cree que haya un motivo de discriminación tras el acoso callejero (tales como la orientación sexual, la discapacidad, la etnia, etc.).

En cuanto al tipo de acoso que suelen sufrir estas jóvenes, la encuesta recoge que el 77% de estas situaciones son de acoso sin contacto físico (miradas, persecuciones, comentarios, insinuaciones). De media, en un 9% de los casos reportados en el estudio por las jóvenes, el acoso ha implicado contacto físico. Además, en una mayoría de las situaciones, las jóvenes dicen ser intimidadas por un hombre solo (59%), pero 3 de cada 10 (un 34%) de las experiencias de acoso fue llevada a cabo por un grupo de hombres, lo que llamamos acoso en grupo.

Las 5D contra el acoso callejero: ¿qué debe hacer un testigo?

Según los datos recogidos por la encuesta Safer Cities for Girls, el 90% de las chicas que han sido acosadas en la calle no han recibido ningún tipo de ayuda por parte de los testigos. Begoña resalta que "esta cifra demuestra que las niñas y jóvenes no pueden cambiar esto solas. Necesitan aliados, y los hombres tienen un papel fundamental que desempeñar en este sentido". Por ello, iniciativas contra las situaciones de acoso hacia la mujer destacan la importancia de la intervención de un testigo.

Pero, ¿cómo actuar si veo un caso de este tipo? Algunas iniciativas se han centrado en resolver esta pregunta. La empresa de cosmética L’Oréal Paris ha colaborado con la ONG Hollaback!, para crear Stand Up, un programa de formación que pretende poner fin al acoso sexual en espacios públicos. Entre las enseñanzas que proponen se encuentran las 5D contra el acoso callejero. Estas son cinco formas en las que puedes ser de ayuda en estas situaciones:

Dar asistencia: establece una conversación directa con la víctima. Pregúntale cómo está, si la puedes ayudar en algo o simplemente dale conversación.
Delegar: otra opción es alertar a alguien más sobre lo que está ocurriendo. Si estáis en un establecimiento, muy probablemente habrá una persona al cargo o un responsable que pueda frenar la situación. Pidiendo ayuda, estás colaborando también
Documentar: si crees que puedes hacerlo sin ser observado por el acosador, documenta el acoso. Coge pruebas. Eso sí, nunca compartas o publiques sin el consentimiento de esta última
Dirigirse al acosador: manteniendo la calma, frena verbalmente al acosador. No empieces una conversación acalorada con él porque lo que hay que evitar por todos los medios es una situación más violenta de la inicial. Tu seguridad y la de la víctima son primordiales.
Distraer: colócate entre el acosador y la víctima y desvía la atención. Romperás la tensión de la situación, dejando al acosador descolocado y sin posibilidad de seguir interviniendo. Con que te pusieras al lado también funcionaría.

¿Cómo reaccionar?

En el caso de encontrarte en una situación como víctima de acoso callejero, las reacciones pueden ser complicadas. Lo primero, dicen las asociaciones, es mantener al máximo posible la seguridad y evitar aumentar la situación de riesgo. Desde Stand Up recomiendan, siempre que se trate de una situación segura, decir algo al acosador. Preguntarle por qué está teniendo esa conducta y pedirle que pare, pero sin establecer nunca un diálogo con él. Otra opción puede ser solicitar ayuda o grabarle, aunque solo si la víctima considera que su seguridad no se encuentra en riesgo.

En caso de sufrir acoso callejero en primera persona, desde Plan International proponen una serie de pasos y consejos a seguir:

Habla con alguien en quien confíes que se encuentre cerca.
Ponte en contacto con el número de emergencias 112, con la Policía Nacional en el 091, con la Guardia Civil en el 062 o con el teléfono de atención a víctimas (016 por teléfono o Whatsapp 600 000 016) si has sufrido algún tipo de violencia física, psíquica o sexual.
Localiza el Punto Violeta más cercano en el que te encuentres para solicitar asistencia. Puedes consultar más información al respecto en la página del Ministerio de Igualdad.
Contacta con un/a psicólogo/a o sexólogo/a de los Servicios de Salud Mental de tu zona o localízalo/a través de la Seguridad Social.
Acude a la dependencia policial más cercana y presenta una denuncia si así lo deseas.