De Naomi Parker a Agripina: estas son las desconocidas (y curiosas) historias de algunas de las feministas más importantes

Cartel de la Segunda Guerra Mundial 'We can do it!' y la foto original de Naomi Parker
Cartel de la Segunda Guerra Mundial 'We can do it!' y la foto original de Naomi Parker
© Archivo / Getty / Montaje: 20minutos.
Cartel de la Segunda Guerra Mundial 'We can do it!' y la foto original de Naomi Parker

A la hora de echar la vista atrás para señalar a feministas a las que aplaudir con especial vehemencia, en esta ocasión no hemos querido centrarnos necesariamente en las más visibles y (re)conocidas, sino en aquellas cuyas historias conviene recordar. El feminismo exige una constante revisión que, gracias a diferentes autores, hemos visto desde un prisma diferente.

Hipatia de Alejandría

Hablar de Simone de Beauvoir resultaría algo evidente, pero… ¿Qué nos decís de Hipatia de Alejandría? La filósofa y matemática fue directora del Museo de Alejandría en un momento histórico en el que era poco habitual que las mujeres alcanzaran el poder. Cuando en el año 391 el cristianismo se convirtió en religión oficial y única del Imperio Romano, Hipatia, que era pagana y que había alcanzado la influencia desde la ciencia y desde la política, fue brutalmente asesinada por un grupo de fanáticos cristianos. Su papel en la filosofía, en la astronomía y en las matemáticas fue tan importante que aparece en La escuela de Atenas, de Raphael, junto a los filósofos griegos más importantes. Por si fuera poco, tal y como supimos gracias al libro Hipatia de Alejandría, su sexualidad siempre fue objeto de debate, algo que por supuesto jamás pasó con el resto de científicos de la antigüedad. Sin embargo, sobre Hipatia se escribió largo y tendido acerca de su intensa vida sexual…

Hipatia de Alejandría
Hipatia de Alejandría
D.R.

Marie Curie

Cuando Rosa Montero leyó el diario de Marie Curie, su vida dio un giro. Tanto, que escribió La ridícula idea de no volver a verte. "Una polaca espectacular que fue capaz de ganar dos premios Nobel, uno de Física en 1903 junto con su marido, Pierre Curie, y otro de Química, en 1911, en solitario. De hecho, en toda la historia de los Nobel sólo ha habido otras tres personas que obtuvieron dos galardones, Linus Pauling, Frederick Sanger y John Bardeen, y sólo Pauling lo hizo en dos categorías distintas, como Marie", escribe la autora, que recuerda que además, Marie descubrió y midió la radiactividad.

Señala que su magnitud profesional fue una absoluta rareza en una época. "De hecho, hoy siguen siendo relativamente escasas las científicas, y desde luego todavía se les escatiman los galardones. Desde el comienzo de los Nobel hasta el año 2011 se han llevado el premio 786 hombres por sólo 44 mujeres (poco más del seis por ciento), y además la inmensa mayoría de ellas fueron de la Paz y de Literatura. Sólo hay cuatro laureadas en Química y dos en Física (incluyendo el doblete de Curie, que levanta mucho el porcentaje). Por no hablar de los casos en los que simplemente les robaron el Nobel, como sucedió con Lise Meitner (1878-1968), que participó sustancialmente en el descubrimiento de la fisión nuclear, aunque el galardón se lo llevó en 1944 el alemán Otto Hahn sin siquiera mencionarla".

Lo cierto es que la Real Academia de las Ciencias de Suecia solo quería darle el Premio Nobel a su marido Pierre, que se negó a recibirlo si su mujer no era reconocida de la misma forma. También fue la primera mujer invitada a los congresos de Solvay, que reunían a los científicos más importantes de la época. Como recuerdo, encontramos fotografías en las que aparece rodeada de hombres.

Marie Curie, en su laboratorio de París.
Marie Curie, en su laboratorio de París.
mujeresriot.webcindario.com

Sojourner Truth

Sojourner Truth, cuyo nombre real era Isabella Bomefree, fue abolicionista y peleó por los derechos de la mujer tras escapar de su amo en 1826. Fue en una Convención de Mujeres celebrada en 1851 en Ohio donde dio un discurso que pasó a formar parte de la historia: "¿Acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! Y, ¿acaso no soy una mujer? Puedo trabajar y comer tanto como un hombre si es que consigo alimento, ¡y puedo aguantar el latigazo también! Y, ¿acaso no soy una mujer? Parí trece hijos y vi cómo todos fueron vendidos como esclavos, cuando lloré junto a las penas de mi madre nadie, excepto Jesucristo, me escuchó y, ¿acaso no soy una mujer?". Así se convirtió en una predicadora evangélica que luchaba por los derechos humanos con especial ahínco en la defensa de las mujeres, algo que entonces era prácticamente impensable.

Sojourner Truth (1797-1883)
Sojourner Truth (1797-1883)
Getty Images

Naomi Parker

Una mujer enfundada en una camisa' denim', con pañuelo estampado con lunares y un puño en alto: sin duda esa es la imagen del feminismo dentro de la cultura pop por antonomasia, una instantánea que incluso ha sido reinterpretada por Beyoncé y que habla del momento en el que la mano de obra femenina se hizo imprescindible al entrar Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque de Pearl Harbor. Era 1942 cuando en plena búsqueda de trabajo, las hermanas Naomi y Ada Parker Fraley acudieron a la estación naval aérea Alameda, donde empezaron a trabajar. Naomi fue inmortalizada por Joseph Howard Miller, una imagen que se convirtió en el símbolo de la fuerza de las mujeres trabajadoras acompañadas del lema 'We can do it!'.

Aunque al comienzo este cartel tan solo se encontraba en las plantas eléctricas de Westinghouse, fue replicado en el periódico The Saturday Evening Post en 1943, que en una de sus portadas mostró un dibujo de Norman Rockwell en el que una remachadora pisoteaba un ejemplar de Mein Kampf, de Adolf Hitler.

Naomi Parker
Naomi Parker
Bettmann Archive

Agripina

Comenzamos el texto señalando la importancia de revisionar la historia constantemente, y otra prueba de por qué es tan necesario la encontramos en Agripina. Gracias a La primera emperatriz de Roma, una biografía de la historiadora Emma Southon, hemos descubierto una imagen diferente a Agripina. Hermana de Calígula, esposa de su tío Claudio y madre de Nerón, hasta entonces siempre había sido retratada como una asesina (mató su marido) y como una mujer malévola que intrigó contra su hermano, dejando de lado hallazgos que ahora la historiadora británica pone de relieve al resaltar que fue también una gran diplomática y política. La presencia de las mujeres en el poder en Roma ha sido vaciada, pues solo aparecen en los libros al estar relacionadas con hombres poderosos. Emma Southon le otorga así a Agripina el papel central que durante cuatro generaciones tuvo en la política romana, osando adentrarse en espacios de poder reservados a los hombres, lo que le acabó costando la vida. En la actualidad, podemos visitar el majestuoso hotel Villa Agrippina Gran Meliá, en el corazón de Roma, que está en la colina y que fue su primer hogar.

Agripina, 'la Mayor', Parque Arqueológico de Segóbriga (Cuenca)
Agripina, 'la Mayor', Parque Arqueológico de Segóbriga (Cuenca)
D.R.

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