Las listas me enganchan, siempre me quedo colgada en 'Las diez canciones para montar en bicicleta', 'las 15 cosas gratis que me hacen sentir bien' o 'las cinco recetas fáciles para una cena fría'. Me da igual que no me interese el tema, siempre leo la lista.
Me gusta hacerlas y siempre que recurro a una es para contar cosas que me agradan, así que hoy quiero romper moldes y contar cosas que odio pero que no me queda más remedio que hacer (con algunas no es exactamente así, luego veréis por qué). Ojalá coincidir contigo, que me lees, por aquello de 'mal de muchos...'.
- Vaciar el lavavajillas.
- Colocar la ropa una vez planchada (planchar sí me gusta, dentro de un orden).
- Echar gasolina en el coche/moto.
- Bajar al metro a comprar un billete para volver a salir al exterior a coger el autobús (benditas aplicaciones móviles).
- Llamar por teléfono para decir que NO.
- Sacar la basura.
- Regatear (no lo hago, no sé, ni jugando al fútbol ni en un bazar).
- Estar a dieta (esta es opcional, por supuesto, pero elijo estar a dieta con frecuencia. Ya sé que hay que comer bien todo el año y que el término dieta no se debe usar y bla bla bla...).
- Hacer bicicleta estática (lo odio y lo hago, así soy yo).
- Nadar en una piscina llena de gente que nada más rápido que yo en mi misma calle (esta también es opcional y por eso la hice solo una vez).
- Que me entre agua en los oídos.
- Irme de una playa vacía.
- Las listas que se saltan el número 13.
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