Entrevista | Mª Francisca Perelló: "Si los niños practican deporte aprenden a seguir reglas, a socializar... habilidades para la vida"

Mery Perelló, directora general de la Fundación Rafa Nadal, es una de las miembros del jurado de los premios.
María Francisca Perelló, directora general de la Fundación Rafa Nadal, es una de las miembros del jurado de los premios.
José González
Mery Perelló, directora general de la Fundación Rafa Nadal, es una de las miembros del jurado de los premios.

En el marco de la celebración del primer Ranking del deporte femenino en España, Top Women in Sports, hablamos con María Francisca Perelló sobre la labor de la Fundación Rafa Nadal y el fomento de la práctica del deporte entre niños y niñas. 

P:¿Cuál es el objetivo principal de la fundación Rafa Nadal?

R: El objetivo de la Fundación Rafa Nadal es ofrecer oportunidades a menores y jóvenes para que puedan alcanzar, por sí mismos, un futuro de calidad. Lo que queremos es contribuir a mejorar sus vidas y esto lo hacemos a través de los diferentes proyectos donde el deporte y la educación son los pilares fundamentales. Por ejemplo, en los centros Fundación Rafa Nadal damos respuesta a las necesidades de menores en situación de vulnerabilidad a través de actividades deportivas educativas y de atención psicosocial. Luego tenemos un proyecto en India al que llamamos Nets (Nadal Education at Tennis School) en el que atendemos a menores de zonas rurales de India a través de entrenamientos de tenis, actividades educativas de inglés e informática y también un complemento nutricional. Luego tenemos dos proyectos más, el proyecto Más que tenis, en el que realizamos entrenamientos regulares de tenis en diferentes escuelas de toda España para jóvenes con discapacidad intelectual. Finalmente, tenemos un proyecto que se llama Study and play que es un programa de ayudas económicas con las que apoyamos el talento deportivo y académico de jóvenes deportistas que quieren compaginar una carrera deportiva con estudios superiores en universidades de Estados Unidos.

Otro objetivo al fin y al cabo es ayudar a personas de diferentes entornos a través del deporte y su gran poder transformador.

P: Hablas de vulnerabilidad, ¿qué importancia y beneficios concretos tiene el deporte en estas edades tan tempranas en los niños y niñas en situaciones vulnerables?

R: Bueno, nosotros lo que creemos es que el deporte es un instrumento educativo y de integración social para jóvenes y menores en situación de vulnerabilidad muy potente y que influye directamente en el desarrollo de sus competencias para la vida. Si los menores practican algún deporte, aprenden a seguir reglas, a crear hábitos, a socializar, desarrollar sus habilidades para relacionarse y en definitiva, habilidades para la vida. El deporte aumenta las condiciones motoras, favorece el desarrollo físico y emocional y además es una herramienta útil para mejorar el sueño. Aleja a los niños del sedentarismo, reduciendo un poco el tiempo que dedican a no hacer nada.

P: Trabajáis también con niños pequeños, ¿cuál es la primera impresión de estos niños cuando se unen y cómo evolucionan un poquito después?

R: Bueno, te diría que hay de todo, porque cada persona es un mundo pero, en general, recibimos a todos los niños con muchísima ilusión. Vienen siempre con esa ilusión que tienen los niños. Luego, lo que sí vemos y con lo que estamos muy satisfechos es la alta tasa de niños y niñas que continúan en los proyectos un curso tras otro. Este es un indicador que demuestra de alguna forma que el trabajo que estamos realizando es bueno y significativo para ellos.

P: La constancia, claro. A modo de curiosidad, ¿cuál es el reto más complicado al que te has enfrentado desde que diriges la fundación?

R: Para mí, al representar la Fundación Rafa Nadal lo que más me preocupa y lo que siempre tengo muy en mente es la responsabilidad que tenemos con los beneficiarios, con los niños y niñas a los que atendemos cada día. Para mí es de vital importancia que todos y cada uno de ellos y también sus familias se sientan cuidados, arropados, seguros con nosotros y respetados. Por eso este es mi mayor reto. Es por eso que los equipos que trabajan en cada uno de los proyectos son equipos profesionales y que forman un equipo multidisciplinar, con lo que podemos garantizar el correcto funcionamiento y la adecuada atención a todos ellos.

También es importante el compromiso que tenemos con nuestros donantes y aliados, que al final son quienes hacen posible llevar a cabo todos los proyectos. Ellos desean contribuir a la mejora de este mundo y confían en nuestra labor para hacerlo realidad.

Te diría que como Fundación el mayor reto es seguir creciendo, pero siempre con la seguridad de estar haciendo las cosas bien y bueno, que seamos conscientes y estemos seguros de que los vamos a poder mantener. Al final es un compromiso, no solo a corto plazo, sino también a largo plazo.

Rafa Nadal en una d elas actividades de la fundación
Rafa Nadal en una de las actividades de la fundación
Fundación Rafa Nadal

P: Tenéis bastantes puntos de mira abiertos porque hacéis eventos unificados con niños con y sin necesidades especiales. ¿Cómo motiváis las relaciones interpersonales entre ambos?

R: Sí, el proyecto Más que tenis está dirigido a personas con discapacidad intelectual, pero dentro de este mismo proyecto también realizamos entrenamientos y competiciones de tenis unificado, efectivamente. Unimos a personas con y sin discapacidad intelectual. Creemos que en todos los casos siempre la práctica del deporte de forma continuada es una herramienta fundamental para la inclusión de las personas y más pues quizá con personas con este reto. La actividad deportiva unificada comporta beneficios físicos, psicológicos y también sociales. A nivel técnico, los resultados son muy visibles pasado un cierto tiempo, pero es verdad y es una realidad que el proyecto va más allá de las pistas, por lo que mejoran las relaciones sociales de los deportistas. Se consiguen entablar amistades verdaderas con compañeros y bueno, al final se trata de eso, de unir a personas de diferentes grupos, tipos de diferentes entornos que no se conocen. Aportan una experiencia única para ambas partes que enriquece su desarrollo personal también para ambas partes.

P: No hacéis distinciones, ¿cómo fomentáis que haya unificación entre los niños con y sin y sin discapacidad?

R: Pues el objetivo es crear estos espacios, porque al final muchas veces lo que se da es que no hay estos espacios. Es más difícil quizá que una persona que no tiene discapacidad le apetezca o vea unos beneficios de poder compartir un tiempo con personas con discapacidad. Entonces, el generar esos espacios, esas oportunidades es lo que nosotros consideramos que ayuda a este proyecto en concreto, el generar estos espacios y oportunidades para que realmente compartan.

Luego están todos increíblemente satisfechos, contentos y felices de haber participado y los beneficios son buenos tanto para unos como para otros.

P: En cuanto a la parte psicológica, ¿cómo lo gestionáis desde la Fundación? ¿Tiene un papel importante?

R: Por supuesto, es muy importante y más en la situación que nos encontramos hoy en día, en la cual la salud mental está mucho más presente y todos somos mucho más conscientes de su importancia. Nosotros, concretamente, la parte de atención psicológica y psicoterapéutica la llevamos sobre todo a cabo en los centros Fundación Rafa Nadal que tenemos en Valencia, Madrid y Palma. En ellos realizamos una intervención integral con menores apoyándolos a través de actividades deportivas educativas y de atención psicosocial. Por tanto, para esa parte de la intervención psicosocial contamos con un equipo de psicólogos y trabajadores sociales que atienden y acompañan a los menores y a sus familias en todas sus necesidades y les ofrecemos un espacio seguro donde tratar cualquier cuestión que les afecte.

Después de la crisis que ha generado la covid 19 y los meses que vivimos también de confinamiento, hemos detectado diversas problemáticas en las que los menores y jóvenes que acuden a los centros, necesitan de alguna forma atención y ayuda. A veces son conscientes y a veces no, pero la realidad es que al tratarse de familias en situación de vulnerabilidad, el impacto de esta crisis ha sido enorme y ha afectado negativamente también a la convivencia entre ellos y entre familiares. Ha generado ansiedad por la incertidumbre que se estaba viviendo y que aún un poco sigue y la pérdida de oportunidades que han visto y la crisis económica, que seguramente es la mayor preocupación. Todos estos factores se ven reflejados al final en el comportamiento de los menores y en su desarrollo. Por eso, en estos centros le damos mucha importancia a esta parte y creemos que es importantísimo el acompañamiento psicológico y psicosocial que les ofrecemos en estos tres centros.

Realizamos una intervención integral con menores apoyándolos a través de actividades deportivas educativas y de atención psicosocial

P: Según hemos investigado, el porcentaje de niñas que realiza deporte en la infancia y la adolescencia es mucho menor que el de niños ¿cómo abordáis esto desde la fundación? ¿cómo fomentáis sobre todo el deporte entre las niñas?

R: Bueno, desde la Fundación Rafa Nadal tratamos de promover el deporte entre todos los menores independientemente de si son niños o niñas. Es cierto que el porcentaje de niñas que practican deportes es menor y más en las edades que comentabas, pero por suerte esta tendencia está cambiando. Por supuesto trabajamos para crear y promover ese hábito saludable entre las niñas porque conocemos los beneficios que ofrece para la vida de las personas.

Históricamente han existido situaciones de desigualdad y discriminación por género que han influido en que, hoy en día, aunque sí se ha mejorado muchísimo y la evolución es muy visible, pues es una realidad. Supongo que también la falta de referentes femeninos en este campo ha afectado negativamente, pero podemos decir que hoy por hoy hemos evolucionado y estamos consiguiendo todas grandes avances en este tema. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos trabajando por la igualdad de oportunidades entre todas las niñas y todos los niños aquí y también en otros países.

P: Tenéis la escuela educacional en India, ¿Cómo adaptáis los objetivos de la Fundación a las costumbres del país? ¿las tenéis en cuenta?

R: Por supuesto que sí. El proyecto de India fue el primer proyecto que pusimos en marcha desde la Fundación. Lo desarrollamos junto a la Fundación Vicente Ferrer, que está presente en Antapur y en él atendemos cada año a 250 menores a través de entrenamientos de tenis, actividades educativas de inglés y de informática y, como decía también antes, un suplemento nutricional por el entorno. Es una zona rural, es una zona muy pobre de India y ese aspecto nutricional es una necesidad básica para ellos. Así que por supuesto, es parte del proyecto.

La vida para las mujeres en India es dura. Al final supongo que culturalmente se trata de una sociedad machista que ofrece pocas oportunidades a las mujeres. Continúa imperando además el sistema de castas y si además provienes de una familia humilde todavía es más difícil, por eso nos hace ilusión. Estamos felices de estar ahí y de darles acceso al deporte y que a través de él les podamos ayudar a generar sus propias oportunidades. De hecho, tenemos un caso de éxito que a mí personalmente me emociona y me gusta comentar. Pallavi es una joven que empezó en 2010 como participante del proyecto cuando inauguramos la escuela y era una niña de familia muy humilde que no sabía de tenis.

Obviamente no había cogido nunca una raqueta, pero le interesó el proyecto, el tenis y poco a poco, año tras año, consiguió un buen nivel no solo de tenis sino también de inglés. Gracias a este proyecto ha podido ir compitiendo a nivel internacional. Aunque no sea un objetivo, la competición también forma parte del proyecto y bueno, siguió entrenando, estudiando y, después de varios años, se convirtió en entrenadora del mismo proyecto. Se sacó los cursos adecuados y fue un ejemplo para todas las otras niñas. Sobre todo, un referente para las que también estaban en la escuela. Hace unos meses nos informaba Pallavi que le habían ofrecido un buen puesto de trabajo como entrenadora en otra ciudad, en otro club de tenis y se fue. Nos dio pena, la verdad, pero sin duda sabemos que este es el éxito del programa. Dejó un buen legado en el proyecto y demuestra a muchísimas niñas que es posible. Entonces a nosotros eso también nos demuestra que los proyectos a largo plazo como los que tenemos funcionan y realmente tienen un impacto en la vida de las personas aunque la realidad sea dura para el resto de la sociedad en el país.

P: Te me has adelantado porque te iba a preguntar si se había planteado algún caso más complicado en el que alguna niña no haya podido seguir en el proyecto.

R: Sí, por supuesto siempre hay casos que tienes esa sensación, y es una pena que no siga adelante con nosotros, pero tenemos que ser conscientes y tenemos que analizar la India desde otra mirada. Si lo analizamos desde una mirada occidental hay muchas cuestiones que no entenderemos y que queremos cambiar. Pero la realidad es que cuando es una situación culturalmente tan arraigada, es muy difícil cambiar. Entonces nosotros lo que hacemos es trabajar poco a poco, día a día para implantar un poco los valores y lo que nosotros creemos que poco a poco podemos ir mejorando. Lo hacemos a través de un equipo que trabaja cada día en el proyecto que son originarios de India. Les intentamos guiar, diríamos de alguna forma, hacia un camino en el cual vean la importancia de la igualdad de las personas independientemente de su origen o del género. Al final, son ellos mismos los que tienen la capacidad de generar el cambio y desde la Fundación hacemos eso, les ofrecemos las herramientas y las instalaciones para que podamos ir creando esos pequeños cambios que a la larga y a largo plazo confiamos en que sean grandes cambios.

P: ¿Apostáis también por profesionales autóctonos y sus conocimientos?

R: Yo creo que es de vital importancia también generar oportunidades entre los mayores. Al final, tenemos que ayudar a la sociedad en general y la manera es trabajar con personas originarias del país, no podemos ir desde otro país a implantar nuestros deseos o nuestros objetivos, sino poco a poco, intentar mostrarles otras realidades, otras maneras de trabajar, otra cultura o un mundo diferente. Al final, como te decía, es una sociedad, es un entorno pobre muy rural en el cual no hay acceso a muchas de las cosas que tenemos en Occidente y las cosas no son tan fáciles de cambiar. Pero bueno, si en Occidente hemos visto es una evolución tan importante, seguro que allí con el tiempo también se conseguirá.

P: Para terminar, ¿qué resultados concretos y medibles observáis?

R: Pues como tú muy bien dices, al final los resultados son las historias. Son las historias personales, individuales de cada una de las personas, de los niños, niñas y jóvenes a los que atendemos. Me encantaría explicar muchísimos casos, porque en muchos se ve una evolución increíble. En otros casos es una evolución más lenta, pero lo que intentamos hacer de cada proyecto es tener unos resultados acordes a unos indicadores que previamente marcamos al principio de cada curso. Por ejemplo, en los centros Fundación Rafa Nadal el hecho de que el porcentaje de menores que repiten en los centros año tras año sea tan alto nos indica que la intervención que realizamos es de calidad, que tanto las familias como los menores se sienten a gusto y que el impacto que generamos es positivo.

Además también recibimos feedback de los agentes sociales con los que nos coordinamos como como son también los centros escolares y otras entidades que, por lo que nos trasladan, el apoyo de los profesionales de los centros es vital para los niños.

En el proyecto Más que tenis, lo que notamos es una gran evolución física, pero también emocional y social entre los jóvenes con discapacidad intelectual. En Nets obviamente aparte del caso de Pallavi, que por ser mujer quizá a nosotros nos encanta destacarlo, tenemos muchísimos casos de éxito de niños que, gracias al proyecto han continuado con sus estudios. Les hemos facilitado el inglés, que quieras o no es una herramienta también fundamental hoy en día, y se han convertido en jóvenes formados, que al final serán el motor de cambio de la sociedad. Luego, sin duda, las becas Study and Play, ofrecen la oportunidad, cada vez a más jóvenes, de compaginar una carrera deportiva.

Al final desde pequeñitos se han dedicado por completo a esta carrera deportiva y luego no la quieren dejar. Entonces es una oportunidad para que con toda esa experiencia a nivel deportivo no tengan que abandonar tampoco sus estudios. Al final también es una oportunidad que generamos a todos estos jóvenes. Los resultados más importantes son que ayudamos a formar personas con oportunidades y bueno, yo creo que este es el mayor impacto que podemos lograr, el generar esas oportunidades y el generar ese cambio en la vida de las personas.

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