Teresa Viejo Periodista y escritora
OPINIÓN

El extraño caso de Brad Pitt

Brad Pitt.
Brad Pitt.
LAPRESSE
Brad Pitt.

No seas testaruda, ni triste, ni tajante… mejor sé 'T'. Los mejores amigos y los profesionales más demandados son personas 'T', una definición acuñada por la empresa norteamericana Ideo, que retrata a quienes viven a lo ancho, a lo largo y en profundidad, aprovechando su interés por aspectos diversos de la realidad para su propio crecimiento. Es decir, si desarrollas habilidades en materias muy diferentes y, en apariencia, contradictorias, eres una 'T' en toda regla y, por tanto, tu compañía se vuelve un regalo para quienes te rodean.

Si observas la letra, verás que representa a alguien con los brazos extendidos que ancla los pies en la tierra, por lo que trasluce equilibrio y solidez. Llevado al comportamiento humano, alguien 'T' puede profundizar en una materia llegando a ser un auténtico experto o experta en ella (este es el rasgo vertical de la letra), mientras que se acerca a otras disciplinas (trazo horizontal), no siempre propias de su trabajo o estudio. Una persona que observa, explora y conecta, mi lema para una vida plena y curiosa.

He recordado esta definición observando las imágenes de Brad Pitt en Wimbledon (sí, está como un queso a sus casi 60 años), paradigma de una personalidad en continúa reinvención: el actor y productor estudia arquitectura, diseña muebles y joyería, crea piezas en barro, decora casas, pilota avionetas y prueba un deporte tras otro como en su época universitaria. Lo de su 'comentada' afición al vodka se escapa al inventario de bondades de un 'T', aunque sí lo sería no aferrarse al pasado, contemplando lo vivido con nostalgia y culpabilizándose de las rupturas sufridas en él, porque los 'T' traducen los fracasos o pérdidas a parte de su aprendizaje; y viven y disfrutan del presente.

Brad Pitt (d) viendo el Alcaraz-Djokovic de la final de Wimbledon.
Brad Pitt (d) viendo el Alcaraz-Djokovic de la final de Wimbledon.
WireImage / Getty

No tienes que ser una súper estrella ni tener un currículum en Harvard para mutar una vida en modo supervivencia por las súper vivencias de las personas 'T´s', simplemente modelar tu actitud para que todo te despierte interés y ganas de compartir con los demás. No se trata de formación académica, sino de interpretar la vida y querer aprender de ella. Las 'T' huyen de las etiquetas porque castran y limitan la capacidad de explorar y experimentar, ya que en la medida en la que nos interesamos por más cosas, avanzamos más. El director creativo de la agencia Walther Thomson, James Webb Young, describió en Una técnica para producir ideas cinco pasos para ampliar nuestra lista de intereses. Él los aplicaba a la publicidad y nosotras a reventar nuestra tediosa rutina. ¿Te animas?

  1. Recopila material sobre todo lo que te llame la atención, desde tutoriales para una dieta keto más sabrosa hasta maquillajes o trucos con mascotas en TikTok: archiva lo que dicen y piensan los demás.
  2. No te olvides de lo guardado y revísalo con frecuencia a fin de entenderlo y practicarlo; de esa forma añades tu propia perspectiva.
  3. Cada vez que recuerdes estos datos tendrás nuevas ideas propias, que surgirán cuando corres, meditas, o te das un baño relajante: cuida de esos momentos en que estás contigo a solas.
  4. Conéctate con tus sueños y aprende a traducir la información valiosa que aparece en ellos. Con frecuencia la inspiración nos llega durmiendo.
  5. Una idea nueva, aunque no sea en la dirección que estabas buscando, debe de ser probada.

Convertirte en una persona 'T' requiere práctica y atención, que te conducirá a una mayor creatividad. Ignoro si en el camino te toparás con algún Brad Pitt doméstico, pero te sentirás francamente bien contigo misma.

¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.

Periodista y escritora

Mi nombre es Teresa Viejo y soy una contadora de historias, que estudia los efectos de la curiosidad en el comportamiento humano. Gracias al periodismo he observado la vida desde ángulos muy variados, pero tras muchos años entre focos sé que la mejor luz la emitimos las personas, por eso te descubriré a mujeres inspiradoras a quienes les ha “salvado” su curiosidad. ¿Cómo? Ya lo verás. También dirijo programas y escribo libros, la mayoría novelas de misterio, menos el último que se lo he dedicado a nuestra principal competencia –“La niña que todo lo quería saber. La curiosidad: claves para una vida más inteligente y feliz”-. También conduzco “La Observadora” en RNE y practico la Comunicación No Violenta y la Indagación Apreciativa. ¡Ah! Ser Embajadora de UNICEF me llena de orgullo. Como vivo en modo aprendizaje, casi nunca miro hacia atrás. Bueno, un día sí… un día me puse a contar las entrevistas que había realizado y al llegar a las diez mil, paré abrumada. Preguntar es más revolucionario que afirmar y ahora enseño a las personas a hacerlo. Y a liderar activando su curiosidad. Tú también puedes, créeme. ¿Te he contado que mi bebida favorita es el té?

Mostrar comentarios

Códigos Descuento