Sonia Fornieles Directora de mujer.es
OPINIÓN

La población civil somos todos

Varias mujeres palestinas lloran durante el funeral de los miembros de la familia Abu Quta, que murieron en los ataques israelíes contra la ciudad palestina de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Varias mujeres palestinas lloran durante el funeral de los miembros de la familia Abu Quta, que murieron en los ataques israelíes contra la ciudad palestina de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
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Varias mujeres palestinas lloran durante el funeral de los miembros de la familia Abu Quta, que murieron en los ataques israelíes contra la ciudad palestina de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

Mi trabajo de fin de carrera (1998) para la asignatura 'Relaciones Internacionales' se titulaba: 'Gaza, Cisjordania y los altos del Golán ¿hasta cuándo?' Habían pasado 16 años desde que en 1982 Israel 'desocupara' la Península del Sinaí, ocupada en 1967 junto a los territorios mencionados, tras ganar Israel la guerra de los Seis Días a Egipto, Jordania, Siria e Irak.

Mi cabeza de 22 años hacía cuentas simplonas. Si Israel tardó 15 años en devolver a Egipto el Sinaí, gracias al tratado de paz entre ambos países, están a punto de hacer lo propio con el resto de territorios. Sigo esperando. Es un conflicto complejo, lleno de aristas y del que no me he vuelto a ocupar con la misma vehemencia que hace 26 años, pero que me produce la misma tristeza que entonces, aumentada ahora con los últimos acontecimientos (soy periodista pero también audiencia). Tristeza me produce también ver a actores, a reconocidos y laureados chefs, a influencers (de medio pelo y de pelo entero)… posicionarse del lado israelí y arremeter contra quien ‘justifica’ la ofensiva palestina; o tomar la postura contraria con malas formas y sin salirse del carril. No estamos para más guerras.

Algo cambió hace una semana, cuando oí en la radio a una mujer española (con doble nacionalidad en realidad, palestino-española) que vivía en la franja de Gaza y pedía ayuda a los organismos oficiales para que les facilitaran una evacuación segura. Narraba una serie de circunstancias que ponían el vello de punta mientras, de fondo, se oía el ruido de unos niños, sus hijos. Su última frase me caló hasta los huesos: "Piensen en nosotros, somos personas con vidas, sentimientos… como ustedes, no solo salimos por televisión". Los civiles, esa expresión tan deshumanizada, tan fría. La población civil, son ellos: los cientos de jóvenes que acudieron al festival de música Tribe of Nova, al sur de Israel, y que no regresarán a casa jamás. Sus padres. Los niños, las mujeres, los hombres que esperaban a ser atendidos en el hospital de Gaza justo antes de saltar por los aires… Niños, mujeres y hombres israelíes; niños, mujeres y hombres palestinos.

Cualquiera de nosotros puede convertirse en miembro de ese grupo (los civiles) de la noche a la mañana. Ahora les toca a ellos, personas atrapadas en una guerra que nunca debió empezar pero que ya pasa de generación en generación y no me hace falta haberlo experimentado para saber que no hay nada peor que heredar una guerra.

No me hace falta haberlo experimentado para saber que no hay nada peor que heredar una guerra

En esa misma emisora de radio, pasado un rato, conectaron con el hermano de la mujer, que residía en Valencia, haciendo el mismo llamamiento desesperado: "ayúdennos". La diferencia fue que él cerró la charla con otra frase igual de impactante que la de su hermana: "No somos cualquiera, mis padres son médicos, mi hermano ingeniero". ¿Qué querría decir? Quiero pensar que en momentos de desesperación nacen reflexiones desesperadas, también quiero pensar que igual no lo entendí bien.

Sonia Fornieles
Directora de mujer.es

Mi nombre es Sonia Fornieles y soy Responsable de mujer.es, el vertical de Henneo con contenidos de moda, belleza y relativos al universo mujer desde el punto de vista del liderazgo femenino, la igualdad y la transformación del papel de la mujer en la sociedad. Mi carrera profesional siempre ha estado ligada a la prensa dirigida a mujeres y he pasado por todos los puestos en diferentes medios de comunicación, desde la base, como becaria y posteriormente redactora, hasta directora; pasando por jefa de sección y redactora jefe. Esto me da una visión global del trabajo en una redacción desde todos los ángulos. Me encanta trabajar en equipo y una buena gestión del mismo es fundamental para que el resultado sea excelente. Cuando no ando liada con reportajes, calendarios de publicación o gestión de entrevistas me gusta jugar al rugby, pasear por Almería y hablar, hablar, hablar…

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