Pensaba hablar de deporte, de unión, de celebración, de ilusión… pero se me han quitado las ganas, aunque lo que no me quita nadie es lo bailado: el domingo me lo ‘gocé’. Espero volver a hacerlo con las Olimpiadas y con cada triunfo de los y las deportistas de las distintas selecciones españolas. Solo pido, por parte de todos (y todas) educación: "el gracias y el por favor" de toda la vida. Que no es tan difícil.
Y ahora paso a no escribir de deporte, de momento.
Me gusta hablar con Alicia, es la madre de un amigo de mi hijo (podría decir incluso que amiga mía). Tengo con ella conversaciones por Whatsapp con frecuencia. Digamos que me tranquiliza ver que nos rondan las mismas preocupaciones (no los llamaré problemas) protagonizadas por hijos de exacta edad, complexión y aficiones; y digamos también que tenemos un modo muy parecido de ver la vida, políticamente hablando. Y eso lo facilita todo.
Ella es muy lista y también es muy fan de 'Juego de Tronos' (ha leído todos los libros y yo solo he visto la serie). Ahora estamos viendo la 'Casa del Dragón' y comentamos de vez en cuando lo sucedido en algún capítulo.
(A partir de aquí hay spoiler si no has visto el último capítulo (lunes 15) emitido en Movistar).
Ayer Alicia me hizo una reflexión sobre la historia de la 'Casa del Dragón' que traigo a esta columna. "A las dos protagonistas las tienen ninguneadas y relegadas a estar en casa (donde pone casa pongan castillo) por ser mujeres. Una no puede ejercer de reina interina mientras el rey convalece porque es "el sexo débil" y no está preparada para la toma de decisiones estratégicas. Y la otra no puede salir a luchar porque no la han entrenado para ello (a los hombres sí) y no sabe, aunque quiere".
Es cierto que la serie está rodada ahora y quienes la hacen tienen el contexto social actual muy claro, pero también es cierto que se basa en libros de principios de los 90 y se desarrolla en una especie de ‘edad media distópica’, sin embargo, ellas, las mujeres protagonistas, tienen problemas del S.XXI. Bueno, en realidad tienen problemas de todos los siglos, desde que el mundo es mundo, diría yo. No me sorprende.
Ellas, las mujeres protagonistas, tienen problemas del S.XXI. Bueno, en realidad tienen problemas de todos los siglos, desde que el mundo es mundo, diría yo
¿Sabíais que el equipo español femenino de gimnasia rítmica quedó campeón del mundo el pasado domingo también?... Me lo imaginaba. A las gimnastas les pasa un poco como a Alicent y Rhaenyra en la 'Casa del Dragón', son reinas, pero sin trono.
Yo a la guerra no quiero ir, ni sabiendo luchar ni sin saber, pero una vueltecita en dragón…
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