Sonia Fornieles Directora de mujer.es
OPINIÓN

Ser una 'drama queen' está sobrevalorado y además... envejece

Cersei Lannister en 'Juego de Tronos'.
Cersei Lannister en 'Juego de Tronos'.
Cersei Lannister en 'Juego de Tronos'.

El otro día la actriz Paula Usero me dijo que ella era de vivir el día a día y que no solía tener las expectativas muy altas porque “si luego no se cumplen nos ponemos muy tristes”. Algo parecido nos dijo también su colega Marta Hazas: “hay que disfrutar del camino hacia la meta porque puede que cuando llegues no sea lo que tú esperabas”.

Me parece un truco ‘antidecepciones’ buenísimo y una actitud de lo más inteligente. Peeeeeero, hay que valer para conseguirlo. ¿Cómo no hacerse ilusiones?

A veces, las expectativas no dependen solo de ti. Una película, por ejemplo, o un restaurante que te han recomendado. Pasa mucho que cuando por fin ves la peli o vas a cenar no sientes ni frío ni calor, no te gusta, no es para tanto... Un clásico y el chasco servido. Yo, por ejemplo, soy una máquina de generar frustraciones en los demás. Cuando algo me gusta lo exagero, lo magnifico, lo vendo… y claro, luego, al parecer no es para tanto (en mi cabeza sí).

Está claro que ni Paula ni Marta se refieren a este tipo de decepciones, se trata más de creer que vas a conseguir un trabajo y que no llegue nunca, acabar un proyecto en el que has trabajado mucho y que no tenga éxito o reconocimiento. O incluso puede que sí, que consigas ese trabajo y que luego no te guste o no sea exactamente lo que esperabas.

Cuando algo me gusta lo exagero, lo magnifico, lo vendo... y claro, luego, al parecer no es para tanto

De forma cíclica me propongo disfrutar del camino y de la misma forma cíclica se me olvida y mi cabeza se llena de objetivos, de listas de cosas por hacer y de formas de resolver problemas que no han ocurrido aún y que puede que nunca ocurran. Me gusta sufrir por adelantado, no vaya a ser que luego no haya motivo y me quede sin mi ración de drama.

Una vez tomé una decisión (una buena decisión) sin consultarlo con mi superior. Se acercaba el momento de que esa decisión tuviera consecuencias (buenas consecuencias que en ese momento aún no sabía) y mi jefe/a se iba a enterar. Tenía que decírselo. Estuve días dándole vueltas al cómo, a su reacción, a mi reacción a su reacción, penando… Cuando tomé la decisión de comunicárselo un compañero me dio un consejo: espera, no lo hagas aún (probablemente tenía información privilegiada). Mi jefe/a salió de la empresa ese mismo día. No fue necesario que hiciera nada. Pero yo ya había sufrido. Había vivido ese momento sin que hubiera pasado.

¿A dónde quiero llegar?

Pues a que ahora que todos hablamos de priorizar, de darle a las cosas su justa importancia, de vivir el momento… prioricemos (yo la primera) no añadir más dramas a los que ya tenemos. Y si no los tenemos… vamos a disfrutar porque vendrán, fijo.

Gracias Marta y Paula por está pequeña lección, vamos a disfrutar del camino que solo queremos tener la tristeza justa. Ni más ni, por supuesto, menos. 

Directora de mujer.es

Mi nombre es Sonia Fornieles y soy Responsable de mujer.es, el vertical de Henneo con contenidos de moda, belleza y relativos al universo mujer desde el punto de vista del liderazgo femenino, la igualdad y la transformación del papel de la mujer en la sociedad. Mi carrera profesional siempre ha estado ligada a la prensa dirigida a mujeres y he pasado por todos los puestos en diferentes medios de comunicación, desde la base, como becaria y posteriormente redactora, hasta directora; pasando por jefa de sección y redactora jefe. Esto me da una visión global del trabajo en una redacción desde todos los ángulos. Me encanta trabajar en equipo y una buena gestión del mismo es fundamental para que el resultado sea excelente. Cuando no ando liada con reportajes, calendarios de publicación o gestión de entrevistas me gusta jugar al rugby, pasear por Almería y hablar, hablar, hablar…

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