Armani reinventa el estilo 'Gatsby' con vestidos de malla que dejan el cuerpo a la vista

Desfile de Armani Privé Alta Costura FW24
Desfile de Armani Privé Alta Costura FW24
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Desfile de Armani Privé Alta Costura FW24

Continúa la Semana de la Alta Costura de París dejándonos algunas de las colecciones más especiales de Dior, Chanel, Giambattista Valli o Iris Van Herpen, con nuevos diseños inspirados en las últimas tendencias, pero con el toque de cada uno de los directores creativos que impregnan cada prenda de la esencia de la 'maison'.

Ayer le tocó el turno a Armani Privé, que nos trajo sus propuestas para este otoño/invierno 2024, donde la perla se convirtió en la protagonista de todos los looks que desfilaron y, según cuenta la firma, "se asocian históricamente con la luna, el agua, la sabiduría, la pureza y el amor". Esta oda a las perlas y su belleza se materializó en escotes profundos que enmarcan una de estas gemas de gran tamaño, decorando las chaquetas a modo de botones, reposando sobre los hombros como capas o dándole el toque de brillo a los conjuntos y vestidos que desfilaron sobre la pasarela.

A diferencia de las demás casas, Armani apostó por una silueta larga y estrecha, ofreciendo una elegancia muy pulida que recuerda a los impresionantes vestidos que siempre han llevado las grandes estrellas de Hollywood.

Con casi 90 años —que cumple el próximo 11 de julio—, Giorgo Armani sigue demostrando su dominio en el diseño y la confección, inspirándose para esta colección en los años 20, una de las décadas más importantes del mundo de la moda, con sus siluetas rectas, boinas y vestidos de terciopelo negro salpicados de perlas que recuerdan a la noche con sus estrellas, un tema recurrente en el libro El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald. Sin embargo, el diseñador ha querido darle un toque sexy ultrafemenino que no puede faltar en sus colecciones.

Desfile de Armani Privé Alta Costura FW24
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Al finalizar el desfile, el modisto italiano salió con dos de las últimas modelos en desfilar, que llevaban dos looks idénticos: un vestido de malla dorado recubierto de perlas y cristales. Ambos tenían un diseño recto y largo hasta los tobillos, sin mangas, con la sisa baja, cuello redondo y, como toque especial, una boina ladeada a juego repleta de lentejuelas.

Viendo estos vestidos, es imposible no pensar en Carey Mulligan y a su icónico look en la película El gran Gatsby, que coprotagoniza junto a Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire, aunque, eso sí, en una versión más larga y mucho menos decorosa.

A través de la malla, las modelos solo van vestidas con unas bragas beige y unos cubre pezones para evitar que la prenda se enganche en una parte tan delicada, pero dejando ver el resto del cuerpo entre los agujeros de la prenda.

Aunque Armani planteaba este diseño para la próxima temporada, triunfará en los 'beach club' de este verano, dándole ese toque especial y elegante a los looks más relajados.

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