Esta mañana, los reyes han asistido a la entrega del premio de Literatura en Lengua Castellana 'Miguel de Cervantes' a la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, a la que Felipe VI le ha dado las gracias por haberse mostrado siempre como “rebelde, insumisa y transgresora”.
Aunque la lluvia ha fastidiado un poco el momento de la entrada a la Universidad Alcalá de Henares, hemos podido comprobar que Letizia ha seguido con su tradición autoimpuesta en estos premios y ha repetido vestuario.
Para esta edición, la reina ha optado por uno de los looks más sobrios de su armario, prescindiendo de bolso y de joyas llamativas, centrándose en un vestido azul marino de Carolina Herrera.
La sobriedad y el estilo clásico de esta prenda, de manga larga, cuello cerrado con una ligera abertura que no llega a escote lágrima y relieves en negro en brazos y cintura con un patrón entallado que se ciñe a la figura con un falso cinturón, lo hacen ideal tanto para ocasiones más informales y relajadas como para eventos tan importantes como estos premios, siendo totalmente versátil.
Con este vestido de Carolina Herrera hecho a medida, la reina sigue la misma pauta de los últimos años para este acto, en el que se decanta por looks más formales de lo que acostumbra. Un ejemplo de ello es el vestido de inspiración asiática que encantó a las expertas en moda y que llevó en el tradicional almuerzo en el Palacio Real de Madrid antes de la entrega del premio.
Por otro lado, como hemos adelantado antes, también se trata de un diseño que ya ha llevado antes, en concreto, para las fotografías oficiales de la Familia Real que realizó Estela de Castro, que fueron publicadas en enero de 2020.
En cuanto a los accesorios, la reina ha escogido unos salones acharolados con puntera y una tira que cruza el empeine. Al verlo, ha sido imposible no pensar en las merceditas de Manolo Blahnik que adoraba Carrie Bradshaw, pero en realidad, estos que lleva la reina son un diseño de Magrit, una marca bastante más económica.
Letizia zanja la polémica del Photoshop
Este diseño hecho a medida, es uno de los favoritos de la monarca, hasta tal punto que también mandó hacerlo en rojo (su color favorito para vestir), teniéndolo en dos colores diferentes y ha sido el que más le hemos visto lucir en distintos actos oficiales, siendo la última el pasado mes de enero, en la gala de los premios Luis Carandell de Periodismo Parlamentario.
Sin embargo, esta decisión estilística le ha causado algún problema a la reina y es que, tras las fotos oficiales de la Familia Real de 2020, nunca la volvimos a ver con el vestido azul.
Al lucir únicamente el vestido rojo en los actos públicos y dejando el azul en el armario, comenzaron a surgir rumores de sobre si se había cambiado el color del vestido con Photoshop y que únicamente había posado con el rojo.
Con el look de hoy, Letizia ha zanjado cualquier rastro de polémica que pudiese haber, demostrando que existen ambos vestidos y que, al menos en el color del vestido, no se utilizó ninguna herramienta de edición.
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