Kate Middleton se ha convertido en uno de los iconos de estilo más importantes del mundo 'royal'. Junto con la reina Letizia, ambas acaparan titulares de todo el mundo gracias a sus looks sofisticados con un punto de tendencia, siendo la inspiración para los conjuntos más formales de muchas mujeres.
Una de las principales musas a la hora de vestir para la princesa de Gales ha sido su madre, Carole Middleton. Sus apariciones en eventos reales y actos públicos han sido seguidos de cerca a lo largo de los años, no solo por sus vínculos con la familia real británica como madre de la futura reina, sino también por su sentido de la moda, pasando de tener una estética conservadora y discreta a una imagen más moderna y elegante.
Carole Middleton nació en Berkshire, Inglaterra y durante toda su vida fue una azafata de vuelo para British Airways, donde conoció a su marido, Michael Middleton. Años después crearon una empresa llamada Party Pieces, especializada en artículos de fiesta y decoración y, aunque no podemos decir que eran una familia 'rica', sí que vivían cómodamente. Sin embargo, todo cambió cuando Kate, su hija, conoció al príncipe William, convirtiéndose en un personaje relevante para la prensa británica.
Los primeros looks de Carole Middleton
En estos primeros años, Carole se decantaba por conjuntos elegantes, pero discretos, protagonizados por colores neutros y cortes clásicos, marcado por una estética más conservadora, que coincidía con las expectativas que tenía la sociedad de una madre de familia en la década de 2000.
Sin embargo, a medida que la atención sobre la familia Middleton crecía, Carole comenzó a adaptar su estilo para reflejar su nuevo estatus como futuro miembro de la realeza. Sus looks se volvieron más atrevidos y modernos, vistiendo con colores llamativos, estampados atrevidos y siluetas más ajustadas a su figura.
Uno de sus looks clave lo llevó en la boda de Lady Gabriella Windsor y Thomas Kingston. Para esta ocasión, Carole optó por una elección que no pasó desapercibida para la prensa internacional, con un conjunto completamente arriesgado, ya que optó por un color gris perla que fácilmente podría confundirse con un tono de blanco.
La boda real, un punto de inflexión
La boda de Kate Middleton con el príncipe William, no era una boda cualquiera, era la boda de la década para los británicos, por lo que Carole lo dio todo con un vestido azul cielo largo hasta la rodilla creado por la diseñadora británica Catherine Walker, al que acompañó con una chaqueta a juego con detalles de encaje.
Como es tradición, llevó un tocado a juego, en su caso decorado con flores y un lazo, que añadía un toque más de sofisticación al look. Todo lo completó con unos zapatos de tacón a juego y un bolso de mano del mismo tono.
Desde este momento, Carole ha estado perfeccionando constantemente su estilo personal, combinando prendas de diseñadores de lujo con otras más 'low cost'. La madre de Kate Middleton ha sido vista vistiendo de Alexander McQueen, Jenny Packham y Diane von Fürstenberg, demostrando que es capaz de llevar diferentes estéticas, aunque si hay una cosa por la que siente predilección, es por los accesorios llamativos, como sombreros extravagantes y joyas vistosas.
Un estilo camaleónico
Lo que distingue el estilo de Carole Middleton es su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones y circunstancias, siempre con elegancia y gran atención a los detalles. Ya sea que asista a un evento real o a una salida familiar más informal, la madre de Kate Middleton siempre da con el look adecuado, convirtiéndose en inspiración para mujeres de todas las edades.
Carole, además, comparte los mismos gustos que su hija a la hora de vestir y en muchas ocasiones las hemos visto con dos looks muy similares. Ejemplo de ello es el 'total look' azul klein que llevó para la coronación de Carlos III y que Kate ha replicado múltiples veces, incluida su última aparición pública antes de la 'desaparición'.
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