Una de las actuaciones de la historia de los Juegos Olímpicos que siempre se nos va a quedar en la memoria (con permiso de Freddie Mercury y Montserrat Caballé) es la de Lady Gaga interpretando Mon Truc en Plumes al más puro estilo de los cabarets. Además de una puesta en escena impresionante sobre una escalinata dorada que descendía hasta el río Sena, su vestuario no se quedaba atrás, donde las protagonistas, como no podía ser de otra manera, eran las plumas.
Tanto sobre el escenario como fuera de él, la artista siempre nos ha sorprendido con looks increíbles, ya sea por su extravagancia o, por el contrario, su elegancia, pero desde luego jamás han dejado a nadie indiferente. Desde que se presentó a los MTV Video Music Awards del 2010 con el vestido de carne, supimos que Gaga sería también un personaje importante dentro de la moda, y desde luego que no nos equivocamos.
En las alfombras rojas siempre ha ocupado un lugar destacado, pero sus looks de 'street style' no se quedan atrás. Su estilo rebelde siempre se ha mezclado con las últimas tendencias y los diseños que más la favorecen, convirtiéndose en todo un icono, pero si hay algo de lo que nunca se separa, es de sus plataformas imposibles.
El look 'imposible' de Lady Gaga
Lady Gaga nunca ha destacado por ser muy alta (mide 1,55 m), por lo que no es raro verla con sus botines de tacón de 23 centímetros de altura, no aptos para todo el mundo. La artista los lleva con todo, desde un conjunto de cuero para pasearse por Nueva York mientras abraza el estilo 'dominatrix', hasta un chándal con las siglas 'USA' en la sudadera para apoyar a Simone Biles en los Juegos Olímpicos.
La cantante ha combinado estos zapatos de vértigo de la firma Pleaser con unos leggings, una sudadera con cremallera y unas gafas de sol, haciendo de este look su propio uniforme deportivo, porque bajo ningún concepto íbamos a verla con unas zapatillas blancas.
La combinación de ambos estilos opuestos ha conseguido que no podamos apartar la mirada de Gaga, haciendo que ni siquiera nos fijemos en que Ariana Grande iba justo detrás de ella con un sencillo vestido blanco y gafas a tono sesenteras.
Si bien es cierto que no es la primera vez que vemos la combinación de chándal y tacones (lo ha llevado la misma Rania de Jordania, Bella Hadid, e incluso Carrie Bradshaw), la plataforma, los 23 centímetros y el charol nos han pillado algo desprevenidas y nos deja preguntándonos si Lady Gaga conseguirá que este estilo vuelva a ser tendencia.
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