Tras el tradicional desfile militar de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, llega el besamanos, una recepción que ofrecen el rey Felipe VI y la reina Letizia en el Palacio Real a la que acuden tanto el gobierno, como los diferentes grupos políticos de toda España, además de diferentes figuras públicas relevantes tanto de los medios de comunicación como de la alta sociedad.
Cada año, por allí desfilan las personalidades más importantes del país que van a ofrecerles sus respetos, asistiendo cerca de 2.500 invitados con motivo del Día de la Hispanidad. Como cualquier acto oficial, exige un protocolo, ya que no se besan las manos como tal, pero más allá de las normas de comportamiento, esta ceremonia también lleva consigo cierta etiqueta.
El protocolo de vestimenta para el besamanos del 12 de octubre
Como siempre, la etiqueta exigida difiere de lo que se pida a los hombres y a las mujeres. Por su parte, ellos deben llevar un traje oscuro, ya sea negro o azul marino, que casi todos los invitados siguen. Siempre va acompañado de una chaqueta, aunque la camisa y la corbata pueden ser de un color más claro.
Por otro lado, a las mujeres se les recomienda ir con un vestido corto, ya que es lo que mandan las normas de etiqueta en un acto por la mañana, o, en su defecto que no pase por debajo de la rodilla, como en los vestidos tipo cóctel. Sin embargo, algunas invitadas prefieren llevar un estilo diferente.
Los saltos en la etiqueta de vestuario durante la recepción de los reyes en la Fiesta Nacional
Para la recepción de la Fiesta Nacional del 2022, Irene Montero acudió con un vestido morado, color que casi siempre suele utilizar en actos oficiales como ministra de igualdad, de manga transparente y escote cuadrado. Todo perfecto si no fuera por su longitud, que llegaba a media pantorrilla.
Pilar Alegría, la ministra de educación y formación profesional, también se saltó el protocolo el año pasado llevando un vestido azul demasiado largo durante la recepción en el Palacio Real por el 12 de octubre.
La cantante Ainhoa Arteta se saltó las normas de etiqueta durante el besamanos del Día de la Hispanidad del 2019, apostando por un vestido oscuro bastante largo, que le llegaba casi a los tobillos.
La empresaria Paloma Segrelles nos mostró otra forma de faltar al protocolo, llevando simplemente un traje vitamina. Al decantarse por unos pantalones, ya se estaba saltando la etiqueta femenina del vestido corto, mientras que lucir un 'total look' naranja, no encajaba con los colores oscuros que deben vestir los hombres.
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