Chanel ha presentado esta tarde en Marsella una de sus colecciones más especiales, la Crucero. Cada primavera, la firma desvela las prendas más frescas y atrevidas para un verano de ensueño. En esta temporada, el punto tomará el protagonismo, sin olvidar el icónico traje de tweed que Virginie Viard ha renovado para los meses más calurosos del año.
El desfile se convertía en uno de los eventos del día que todo amante de la moda que estuviera en Francia, con Carlota Casiraghi y Lily Rose-Depp —presumiendo de abdominales en el 'front row'— que se desplazaron hasta uno de los edificios más emblemáticos de Le Corbusier, la Cité Radieuse.
Conjuntos de playa, bañadores y vestidos de noche desfilaron sobre la pasarela para mostrarnos cuáles serán las grandes tendencias para este verano, con una gran influencia del estilo 'coquette' con sus lazos y el 'old money', que vuelve a seducir a la 'maison' francesa.
A finales de abril, Chanel abría el apetito con una película de 2 minutos dirigida por Ladj Ly con una coreografía imaginada por (LA)HORDE, y protagonizada por bailarines del Ballet Nacional de Marsella y la bailarina y amiga del 'maison', Marion Barbeau, con un concepto que hemos visto reflejado en los diseños de Viard.
La diseñadora francesa ha visitado los archivos de la firma para traernos las líneas clásicas de Chanel, comenzando con el traje de tweed bordados con colores que gritan verano, en amarillo, rosa y verde, reservando el gris y el negro para la noche. A veces con un diseño ligeramente 'oversize' en las chaquetas, estos trajes siempre van acompañados de una minifalda y botones con el logotipo de la casa.
Los estampados geométricos impregnarán todo tipo de prendas, desde pantalones hasta vestidos, predominando los cuadros y las líneas verticales para alargar la figura y hacerla más esbelta. También hay sitio para los 'prints' más divertidos, con peces de diseño infantil que nadan entre flores y leones minimalistas.
El 'street style' se transforma en un patio de recreo
Las siluetas también se relajan, pasando de diseños rectos pesados de punto a prendas más vaporosas y fluidas, hechas en gasa y llenas de volúmenes, como los pantalones bombachos o las blusas de mangas abullonadas.
El punto cobra cada vez más relevancia, encontrándolo en su versión más pequeña y apretada, hasta la más grande y suelta. El macramé se mezcla con los accesorios de metal, creando contrastes interesantes y, de nuevo, bastante divertidos en cinturones hippies y collares XXL.
Lo mismo pasa con los colores. Además del negro y blanco de la 'maison', salen a jugar los tonos pastel con los metálicos, sobre todo el plateado, un tono por el que Chanel apostó en su joyería y promete ser una de las grandes tendencias para este verano.
El verano más 'coquette'
Si hay algo que no falta en la colección, son los lazos. Ya los vimos más discretos en la colección Otoño-Invierno 24 como en la de Alta Costura SS24. En esta ocasión, Virginie Viard nos trae la explosión más 'coquette' en todo tipo de prendas, incluyendo los bañadores.
Las prendas de baño se adornan en el cuello con pajaritas y lazos en blusas y pantalones, devolviéndonos la tendencia de sacar el pijama a la calle y convertirlo en nuestro uniforme de trabajo.
¿Lujo? Sí, ¿silencioso? Ni hablar
Atrás quedaron los conjuntos sin el sello de la firma. La logomanía ha vuelto, pero esta vez en los accesorios, con collares similares a una red de pescar en la que ha caído Chanel, tanto literal como figuradamente. Estos collares se transforman en tops, que protagonizan los escotes más imposibles.
Estos escotes se transforman en tops de bikinis pegados a vestidos de noche con pedrería y lentejuelas que combinaremos con chanclas, para ir de la playa directamente al restaurante más chic de Marsella.
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios