El palacio de Buckingham volvió a llenarse de luz y alegría la noche de ayer tras dos meses de luto por el fallecimiento de la reina Isabel II. La familia real se convirtió en la anfitriona del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, siendo no solo la primera visita diplomática de Carlos III como Rey, también es la primero de estos encuentros desde que estalló la pandemia en el 2020.
En este encuentro de primeras veces, no podía faltar Kate Middlenton, que también acudió a la cena de gala siendo su primera puesta de largo desde que es princesa de Gales. Para esta ocasión, Kate ha escogido un look a la altura, decantándose por un vestido de cuento de hadas diseñado por Jenny Packham, una de sus favoritas cuando tiene que vestir de largo.
Se trata de una pieza en color blanco bastante entallado con mangas tipo capa, cuello redondo y hombreras con detalles de pedrería que hará las delicias de cualquier novia que busque un estilo para su boda poco convencional. De momento, este look se ha convertido en nuestro favorito de la nueva princesa de Gales.
El vestido está valorado en más de 5.000 euros y ha sido modificado por Kate Middleton, ya que el modelo original tenía una bonita abertura en la espalda que ella ha cerrado para hacerlo más conservador.
Para una ocasión tan señalada, Kate Middleton quiso rendir homenaje a una de sus predecesoras y madre de su marido, llevando la tiara Cambridge Lover's Knot que perteneció a Lady Di y llevó en 19 ocasiones mientas fue princesa.
Esta joya de la corona se remonta a 1913 y fue un encargo de María de Teck, abuela de Isabel II, a la joyería Garrard. En 1981 Isabel II se la regaló a Diana de Gales como regalo de boda, aunque ella optó por llevar con su vestido de novia la Spencer en honor a su familia. Tras el polémico divorcio, Diana tuvo que devolver la tiara, que volvió al joyero real, siendo Kate la siguiente mujer en lucirla.
Pero este no ha sido el único giño que Kate ha hecho a su difunta suegra, también los pendientes eran una de las joyas personales que solía llevar Diana, pero eso sí, la mujer del príncipe Guillermo ha cambiado las perlas originales por unas más pequeñas.
La princesa de Hales ha completado el look con la banda de la Real Orden Victoriana, que recibió de Isabel II en 2017. A partir de ese momento, Middleton pasó a formar parte de los miembros de la Corona que integran la orden. Sujetando esta banda, esta un broche calado de diamantes y que fue adquirido el pasado enero en una subasta, por lo que se cree que es un regalo del príncipe Guillermo a su mujer por su 40 cumpleaños.
Finalmente, Kate llevó la insignia de la Orden de la Familia Real, que también le entregó Isabel II en el 2017 y que solo es concedida a las mujeres de la familia real por sus labores a favor de la Corona. Esta distinción es un lazo amarillo con una imagen de la reina en su juventud con vidrio y diamantes.
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