Olena Zelenska y Camilla Parker Bowles, de zapatitos limpios y 'rottweilers'

Dos mujeres, dos procedencias muy diferentes y dos destinos más diferentes aún. Camilla Parker Bowles y Olena Zelenska. La futura Reina consorte de Inglaterra y la mujer del Primer Ministro de Ucrania. Les separan kilómetros y años. Probablemente lo poco que tienen en común es el excelente uso que están haciendo de su imagen y la importancia que tiene lo que se ponen para alcanzar sus objetivos respectivos. Vayamos a los detalles.

Zelenska y su 'otra batalla'

A los ciudadanos ucranianos, que están perdiendo familiares, esto que viene a continuación de poco o nada les va a servir, pero necesito decir que el resto del mundo acudimos ensimismados al alzamiento de un héroe internacional, Zelenski. Y no solo eso. En estas últimas semanas está siendo su esposa Olena, la mejor embajadora posible del país. 

De una belleza serena, entre dulce y misteriosa, ha sido desde su matrimonio un gran apoyo para el que primero fuera actor y ahora uno de los políticos más respetados del mundo. Su capacidad de comunicación y su magnético rostro, la han convertido en portada de revistas de todo tipo. Desde Le Monde hasta Time. 

Esto, que podría parecer una grandísima frivolidad, ha resultado ser una increíble campaña de relaciones públicas que ha culminado esta semana con la visita a la Casa Blanca estadounidense. Para mí, probablemente la más impactante de todas estas portadas es la del suplemento Saturday, del diario británico The Guardian. Vestida con un abrigo entre verde y marrón, recto, con hombreras. Abotonado hasta media pierna. Sobrio, casi de aspecto militar. Con tacones, pero de esos que te recuerdan a los zapatos antiguos a los que se saca mucho brillo para que no parezca que tienen más puestas de las debidas. Se agarra las manos y mira seria a cámara. 

Con tacones, pero de esos que te recuerdan a los zapatos antiguos a los que se saca mucho brillo para que no parezca que tienen más puestas de las debidas

Todo esto en una sala que se presupone lujosa, con cortinajes regios. A su lado, un militar con metralleta. Exceptuando este último detalle, si pusiésemos la foto en blanco y negro, casi podría parecer que es una imagen de la Segunda Guerra Mundial. Y es que esa es la sensación que tengo continuamente cuando miro a Zelenska en todas sus intervenciones. Parece una de esas hacendosas mujeres que se echaron sus respectivos países a los hombros mientras 'sus hombres' batallaban en el frente a medida que Hitler hacía estragos por toda Europa. 

The Guardian

El mismo pensamiento me vino a la cabeza cuando la vi en la Casa Blanca. Con su traje de dos piezas, marcado a la cintura, cuadrado, claro, sobrio, elegante pero sin estridencias. Sus ondas al agua, sus delicadas manos. En otra de sus intervenciones en Estados Unidos vestía un traje verde oliva, el color que su marido decidió vestir el día en que las tropas rusas entraron en Ucrania y que ya nunca se ha quitado. Evidentemente todo lo que se pone está confeccionado en su país y ella misma se encarga de decirlo una y otra vez. El día que a ella y a su marido les volvamos a ver vestidos de blanco (color que predominaba en sus redes sociales hasta que estalló la guerra) será que las cosas han cambiado. Nunca deseé tanto ver otro look.

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Camilla Parker de "rottweiler" a abuela de Inglaterra

La que también ha cambiado su vestuario es la futura Reina consorte de Inglaterra. La que durante años fue una de las mujeres más odiadas del país, está inmersa en un proceso de dulcificación que tiene como objetivo conquistar el corazón de sus futuros súbditos. 

Chris Jackson

Con motivo de las celebraciones de sus recién cumplidos 75 años, la Casa Real ha distribuido varias fotos de la Duquesa de Cornualles. Todas ellas tienen algo en común: su innegable toque campestre british. Los vestidos de florecitas, las rebecas de punto, el té, los caballos, los perros, las frutas, el campo… Todo detalles bucólicos y muy relacionados con Isabel II. El proceso de reconversión de la que Lady Di llegó a llamar "rottweiler" en la abuela del país se está completando con éxito y Camila cada vez tiene más adeptos entre los británicos. No sé si la veremos reinar, pero desde luego el camino ya está allanado para cuando llegue ese momento y queridos, la ropa, una vez más, tiene mucha culpa de ello.