Esta mañana se ha celebrado el funeral del rey Constantino II, el último rey de Grecia y hermano de la reina Sofía. Hasta la Catedral Metropolitana de Atenas se han trasladado casi todos los miembros de la familia real española, incluyendo al rey emérito Juan Carlos I, Victoria Federica y Froilán.
Por supuesto, también se han personado en la ciudad el rey Felipe VI y la reina Letizia, que llegaban anoche a la capital griega para compartir el duelo con la familia de su madre. Aunque los hijos de las infantas Cristina y Elena les han acompañado, no hemos visto a Leonor ni a Sofía, por lo que suponemos que, al ser día lectivo, los reyes han preferido que se quedasen estudiando.
Los reyes han sido los últimos de la familia real en llegar a la catedral, por lo que la expectación era máxima y, aunque tapada en varias ocasiones por su marido, Letizia aparecía con un abrigo vestido de inspiración 'british' que parece robado del armario de Kate Middleton.
Para esta ocasión, la reina ha lucido un abrigo negro de escote cruzado, falda de vuelo, cintura ajustada y detalles de terciopelo en cintura y puños, idéntico al verde que llevó en el servicio de acción de gracias en honor al duque de Edimburgo en la primavera del año pasado. La prenda es extremadamente parecida, tanto en tejido como en su diseño y solo cambia el color.
Al ser una misa en honor al rey de Inglaterra, Letizia optó por un abrigo vestido verde botella, mientras que para un funeral de esta magnitud, la reina ha preferido un luto riguroso, apostando todo al negro.
Para acompañar al abrigo, lo ha combinado con unos salones de Prada con un tacón bastante alto y bolso negro de Armani parecido a una cartera de oficina en formato mini. Sin embargo, lo más importante del look era el detalle más pequeño.
En su elección de joyas, la reina nos ha sorprendido con un broche histórico relacionado con las reinas españolas, que pertenece a las conocidas joyas de pasar de la casa real. La pieza que ha lucido Letizia era descrita en el testamento de Victoria Eugenia como "un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera".
La primera vez que se lo vimos a Letizia fue en la Pascua Militar de 2019 y lo volvería a llevar en 2021 durante la cena de gala con motivo de la visita de Estado de Italia. También lo llevó para inaugurar la agenda institucional del 2022, donde vivimos una de las anécdotas más sonadas de los reyes del año: durante el desfile militar a Letizia se le cayó el broche, dándose cuenta Felipe VI y agachándose para recogerlo, saltándose todos los protocolos.
Después del funeral, la reina volará hacia España, ya que la veremos en varios eventos en nuestro país. Mañana, sin ir más lejos, tiene una reunión de trabajo de la junta directiva de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). Sin embargo, también contaremos con ella en la inauguración de Fitur del miércoles y el jueves presidirá, junto a Felipe VI, el Pleno de la Junta de la Real Academia Española.
GALERÍA | Los abrigos de Kate Middleton y la reina Letizia
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