Cada verano se produce el éxodo de Hollywood hacia Europa, donde las grandes estrellas del cine vuelan hasta el Mediterráneo para disfrutar de unas vacaciones por todo lo alto donde la comida, la cultura, el ambiente y las aguas cristalinas están más que garantizadas.
Entre sus destinos favoritos se encuentra Italia, en concreto, el pequeño pueblo pesquero de Portofino. Beyoncé, Rihanna, Mariah Carey, Carla Bruni, Bar Refaeli... Son algunas de las famosas que han vivido la 'dolce vita' en los yates del puerto y ahora se les ha unido Catherine Zeta-Jones.
Tras su aparición en el Gran Premio de Fórmula 1 en España, la actriz ha sido vista junto a su marido, Michael Douglas, paseando por las calles de la comuna italiana, cenando o subidos a un yate. La pareja está disfrutando de unas tranquilas y relajadas vacaciones, aunque la maleta de Catherine es de todo, menos básica.
A sus 53 años, la galesa presume de un estilo único donde el más es más y, sorprendentemente, nunca está fuera de lugar. Ya sea llevando unos vaqueros a la pista o un vestido de alfombra roja para cenar en un restaurante italiano, siempre lleva el look perfecto.
La pareja fue vista con un estilismo bastante formal. Catherine lució un maxivestido morado de Emanuel Ungaro, de escote halter con un patrón rosa, verde azulado y violeta adornado con lentejuelas por toda la prenda. El diseño también llevaba una cintura caída con una banda fruncida a la altura de la cadera con estampado de leopardo, mientras que la falda larga hasta el suelo presentaba el mismo patrón del corpiño.
El look lo complementó con unos pendientes llamativos en forma de rombo y a juego con el vestido, gafas de sol XXL y un bolso de mano de cuero acolchado. Como calzado, parece ser que sucumbió en España a la fiebre de las alpargatas y se trajo unas de tela en color negro.
Por su parte, el look de Douglas complementaba el de su mujer y consistía en una camisa azul marino y pantalones blancos combinados con mocasines negros y un reloj de pulsera.
El vestido de la venganza de Jessica Simpson
Sin embargo, la intérprete de Morticia Addams no es la primera 'celebrity' a la que vemos llevando este vestido. Esta prenda se convirtió en el vestido de la venganza de Jessica Simpson en el 2005, llevándolo en los premios VH1 Big In '05.
La cantante lo combinó con grandes pendientes de aros plateados, sandalias de tacón 'peep-toe' negras y su larga melena platino completamente lisa. La aparición se produjo solo un mes después de que ella y su entonces marido, Nick Lachey, anunciaran su separación.
Los vestidos de la venganza que han marcado las rupturas más famosas a lo largo de la historia
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