Voten (vestidos) de cualquier manera, pero voten

Parece que fue ayer pero han pasado dos meses prácticamente desde que se anunció que las elecciones generales serían el 23 de julio, pues amigas y amigos, ya están aquí. 

Muchos de ustedes habrán solicitado el voto por correo y habrán ejercido su derecho a él pero… ay de los que no. Lo estoy viendo. Que si "voy a votar antes de ir a la playa", "que si a la vuelta, mientras me seco", "que si me pilla el colegio cerca de la piscina, me acerco en un momento y voto"...

En otras circunstancias haría un alegato, apoyada seguro por mi querida Anitta Ruiz, creadora del hashtag #laropahabla, sobre la importancia del vestir a la hora de ir a votar. Hoy no, no lo voy a hacer. Y no porque con esta ola de calor (y sin aire acondicionado en la redacción a consecuencia de unas obras que se están realizando) tenga fritas las neuronas, o porque vestir de forma adecuada con más de 40 grados en la calle es complicado pero sobre todo muy subjetivo, sino porque me da igual, yo lo que quiero es que voten, como si van con el flotador puesto y el DNI entre los dientes. No me vale la excusa "hace mucho calor", "con lo bien que se está en la playa", "¡qué pereza volver del pueblo SOLO para votar!"...

Voten por seguir ejerciendo este derecho con libertad, voten para seguir votando, voten por sus hijos, voten por sus padres, voten hasta emocionarse (yo lo hago siempre), pero voten. Y si es en chanclas, mejor.