La señorial capital de la Costa Azul francesa, quiere bajar los humos de sus playas. Niza va a convertir una de sus emblemáticas playas en un espacio sin humos en donde se sancionará con hasta 38 euros de multa a quien se encienda un cigarrillo.
El lugar elegido para poner en marcha la simbólica iniciativa es la playa del Centenaire. Se trata de una pequeña parte de los más de dos kilómetros del Paseo de los Ingleses, que bordea una playa de cantos rodados y flanqueada por la playa de Beau Rivage y del Ruhl.
Se trata de la primera gran ciudad de Francia en adoptar esa medida, un estandarte de la iniciativa lanzada por la Liga Nacional Contra el Cáncer (LNCC), que pretende promocionar la etiqueta de "playa sin tabaco" en las costas de todo el país.
"Cuando Nueva York decidió hacer un Central Park sin tabaco, tuvo una repercusión internacional y creó una dinámica en Norteamérica", asegura el presidente de la LNCC, Gilbert Lenoir, cuya intención es "iniciar ese mismo círculo virtuoso y sistematizar los espacios públicos sin tabaco por todas partes en Francia".
Nueva York y L'Escala
El gesto de Niza, representativo por tratarse de una ciudad emblemática, sigue la senda que marcó Nueva York hace un año. Con menos renombre pero mayor anticipación, la playa de L'Escala de Girona, en la Costa Brava, dispone desde 2006 de una zona libre de humos, aunque no multa a los infractores.
El alcalde de Niza se dijo "muy orgulloso" de que esa "villa emblemática para el turismo" se haya convertido en la primera playa de Francia etiquetada como espacio sin humos. La prohibición de fumar en esa playa de Niza comenzará a aplicarse a partir de la próxima "temporada estival".
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