La Agencia Europea del Medicamento "revisará" los riesgos de tomar anticonceptivos

Francia ha pedido a la Agencia Europea del Medicamento (AEM) que investigue —o "revise"— si los anticonceptivos orales combinados de tercera y cuarta generación suponen o no un riesgo para la salud de las mujeres y si hay que restringir su prescripción. El organismo europeo ha confirmado que lo hará, aunque apunta que las legislaciones nacionales ya vigilan su consumo.

Esta solicitud se produce días después de que la Agencia Nacional francesa de Seguridad de los Medicamentos (ANSM) confirmara la muerte de cuatro mujeres "imputables a una trombosis venosa ligada" al consumo de Diane 35, medicamento para el acné usado como anticonceptivo; recientemente se ha conocido también el fallecimiento de otra paciente que tomaba anticonceptivos de tercera y cuarta generación y la demanda de una sexta por un derrame.

La Agencia europea ha explicado en un comunicado que los anticonceptivos combinados pueden producir trombos venosos, aunque señala que "el riesgo es muy pequeño, entre 20 y 40 casos por cada 100.000 mujeres en un año de uso", aunque sí dice que los anticonceptivos de tercera y cuarta generación conllevan más riesgos en este sentido que los de primera y segunda, aunque sigan siendo bajos.

No obstante, el organismo señala que "no hay ninguna razón" para que las mujeres dejen de tomar la píldora y que si tienen problemas deben de consultar con su médico. Entre las marcas de anticonceptivos combinados orales de tercera y cuarta generación se encuentran Meliane o Yasmin de Bayer, que reducen efectos secundarios como el acné y el aumento de peso.

Esta es la "primera vez" que un estado miembro ha pedido a la agencia europea que dé sus recomendaciones para toda la UE sobre estos medicamentos "en el marco de la nueva legislación" sobre farmacovigilancia.

La Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento de Francia, por su parte, ya ha iniciado una investigación para repasar las prescripciones de los sanitarios, a los que se les ha aconsejado, por el momento, dejar de prescribir anticonceptivos de tercera y cuarta generación. Las autoridades sanitarias galas están estudiando dejar de rembolsar los costes de estos medicamentos a partir de marzo.

Una ciudadana francesa, Marion Larat, de 18 años, demandó a Bayer por un derrame que sufrió en 2006 a consecuencia, a su juicio, de la toma del anticonceptivo 'Meliana'. Posteriormente, una investigación reveló que la píldora podría haber sido la responsable de este suceso, que provocó en la joven una parálisis parcial, según se supo a principios de año.