Una cena solo para dos: romanticismo de mesa y mantel

  • El huerto de Juan Ranas permite cenar en pareja contemplando La Alhambra.
  • En Madrid, sobre seguro, Sacha, La Tasquita de Enfrente o Genoveva de Barri.
  • El restaurante La Virginia, en Marbella, presume de tener una bonita terraza, rodeada de una frondosa vegetación.
Una pareja y dos copas vino.
Una pareja y dos copas vino.
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Una pareja y dos copas vino.

San Valentín es una cita especial para muchas parejas. Si de celebrar el amor se trata, lo mejor puede ser hacerlo a la luz de las velas, en la mesa de un buen restaurante. Para darse un capricho hay un buen número de restaurantes en nuestro país llenos de encanto y magia para la noche de San Valentín.

Especial puede ser cenar en pareja contemplando La Alhambra de Granada. El huerto de Juan Ranas está situado bajo el Mirador de San Nicolás, por lo que ofrece las mejores vistas de todo el Albaicín y desde su comedor y terrazas se puede ver La Alhambra. Su cocina posee influencias árabes y mediterráneas, y de su carta destaca el aromático couscous.

En Barcelona, hay mucho donde elegir. Podemos disfrutar de una cena íntima en Tram-Tram, un restaurante de recetas tradicionales pero perfeccionadas y modernizadas en sus presentaciones. Este restaurante ofrece cocina catalana en un ambiente sofisticado y vanguardista.

También en la Ciudad Condal, Semproniana es altamente recomendable por la creatividad del interiorismo y la cocina imaginativa. Podemos disfrutar de canelones de butifarra negra con salsa blanca de parmesano, tartar de langostinos o magret de pato.

Como Barcelona, la oferta de Madrid es muy amplia. El restaurante Sacha (2 Soles Repsol) tiene 30 años de historia y sigue siendo un referente. Su carta es reducida y muy moderna, con orígenes gallegos y vascos.

Otra opción capitalina es La Tasquita de Enfrente (2 Soles Repsol), uno de los más selectos con sólo ocho mesas y una cuidada decoración. Revuelto de morcilla con calabaza, raya a la mantequilla negra, cecina de ciervo con crema de aguacate o pichón de Bresse en su jugo son algunas de las especialidades de este local situado en la madrileña calle de la Ballesta.

Para exclusivo e íntimo, Genoveva de Barri, un restaurante donde disfrutar de una magnífica cocina tradicional pero modernizada con influencia francesa e internacional.

De Euskadi a Marbella

Dejamos Madrid por Bilbao, donde Baita Gaminiz es un rincón para perderse y disfrutar de una cena a la luz de las velas. El local está muy cerca del Museo Guggenheim y es el tercer restaurante de Aitor Elizegi.

En San Sebastián, Andra Mari ofrece la cocina vasca de siempre con una presentación vanguardista. Entre las sugerencias del chef destaca el lomo de ciervo al Oporto, la ensalada de marisco o el hojaldre caliente relleno de setas y gambas.

Finalmente, en la localidad malagueña de Marbella está el restaurante La Virginia, que presume de una bonita terraza, rodeada de casas y una frondosa vegetación. En su carta, de influencia belga, destaca el crêpe de cebolla caramelizada, el paté de sardinas o el arroz basmati con setas troceadas y una loncha de foie.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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