Pistas para recorrer Pamplona

  • Para conocer los Sanfermines fuera de fecha, el novísimo Museo del Encierro.
  • La Ciudadela, con 280.000 m2, constituye el pulmón de Pamplona.
  • Y muchos locales con nombre propio como el Café Iruña o la Churrería La Mañueta.
La Plaza Consistorial de Pamplona, horas antes del chupinazo de San Fermín 2013.
La Plaza Consistorial de Pamplona, horas antes del chupinazo de San Fermín 2013.
EFE
La Plaza Consistorial de Pamplona, horas antes del chupinazo de San Fermín 2013.

Conocida mundialmente por los Sanfermines, Pamplona tiene mucho más que ofrecer. Rodeada de murallas y vigilada por torres y campanarios, su parte antigua nos descubre una ciudad medieval de estrechas callejuelas, plazoletas, iglesias y palacios.

Museo del Encierro

Pamplona, Sanfermines… Claro que querremos pasar por la calle Estafeta, la calle más famosa de la ciudad. Está jalonada de palacios con escudos heráldicos. Un poco más allá, el novísimo Museo del Encierro, imprescindible para captar todo el significado de la fiesta.

Churrería La Mañueta

La churrería de la familia Elizalde-Fernández es la más antigua de España. Abrió sus puertas en 1872. Lo malo es que solo abren los fines de semana durante los Sanfermines y los domingos de octubre.

Catedral de Santa María

Detrás de su fachada neoclásica esconde un magnífico templo de estilo gótico, cuya nave alcanza los 28 metros de altura. Destacan el sepulcro de Carlos III el Noble, la capilla de la Barbazana y el retablo de la capilla de Santa Cristina (s. XVI). Una de sus campanas, La María, es la segunda en uso más grande de España. Mide 2,50 metros de diámetro, 2,25 de alto y pesa unos 12.000 kilos.

De pinchos

En Pamplona hay una extraordinaria tradición de pinchos. En el Casco Viejo, los pinchos de Baserri, Gaucho y El Burgalés. También son un clásico el Café Roch y el Chelsy.

La Ciudadela

Ejemplo de arquitectura militar del Renacimiento español está circundada por la Vuelta del Castillo. Constituye el pulmón de Pamplona. Este espacio de 280.000 m2 incluye pabellones, fosos, baluartes, revellines y fortificaciones.

Parque de Yamaguchi

Se trata de un auténtico jardín japonés que debe su nombre a la población japonesa de Yamaguchi, con la que Pamplona está hermanada. Fue diseñado por arquitectos y paisajistas nipones y rinde homenaje a las cuatro estaciones.

Pastelería Beatriz

Se trata de una pequeña tienda de comestibles en la que es obligado probar sus insuperables garrotitos (mininapolitanas de chocolate).

El río de Pamplona

El Parque Fluvial del río Arga ofrece 11 kilómetros de agua y vegetación que acogen instalaciones como el Club de Remo de Navarra, el Club Deportivo Amaya, el Club Natación Pamplona o la Escuela Municipal de Piragüismo, que ocupa el remozado Molino de Caparroso.

Baluarte

El flamante Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra debe su nombre a los restos del baluarte de San Antón. El edificio es obra del arquitecto navarro Patxi Mangado. Programa cada temporada una amplia variedad de espectáculos: conciertos, danza y teatro.

Café Iruña

Conserva todo su encanto desde 1888: sus suelos en damero, las sillas Thonet, las molduras, los grandes espejos… No hay que irse sin degustar café y tranquilidad. Se puede hacer en el Rincón de Hewingway, en el mismo café.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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