Arranca el Tren Termal: balnearios y naturaleza a solo 55 minutos de Madrid

Cuenta la leyenda que el Río Piedra debe su nombre a que todo lo que toca acaba petrificándose. En realidad, este afluente que atraviesa el parque natural Monasterio de Piedra (Calatayud) no está encantado: lo que ocurre es que sus aguas son muy ricas en carbonato cálcico y este compuesto va depositándose poco a poco sobre las plantas de la orilla, que acaban adoptando, con el paso del tiempo, un aspecto similar al de la piedra.

Sin embargo, algo mágico debe de tener el agua de esta región para haber hecho de la Comarca de Calatayud una de las zonas con más balnearios del país. A sus numerosos manantiales de aguas termales, apreciados ya en tiempos de los romanos, se les atribuyen propiedades útiles en el tratamiento de todo tipo de dolencias: artritis, obesidad, dolencias reumáticas, varices, afecciones bronquiales, estrés, estados depresivos... Incluso las tropas del Cid disfrutaron de sus beneficios en unas tinas (los baños del Moro y de la Mora, que datan del siglo XI) que todavía hoy pueden disfrutarse en Alhama de Aragón.

Dar a conocer la amplísima oferta termal de Calatayud y animar al turista a descubrir otros tesoros de la zona (desde sus parajes naturales hasta su arquitectura, pasando por la gastronomía) es el objetivo de la iniciativa que acaban de poner en marcha Renfe y la Diputación Provincial de Zaragoza: el 'Tren Termal', que ofrece viaje de ida y vuelta desde Atocha hasta Calatayud en AVE, estancia y tratamiento termal en un balneario y visitas al Monasterio de Piedra y la ciudad de Calatayud. El precio total de esta oferta, que se podrá disfrutar los fines de semana (salida a las 9.30 h del sábado y regreso a las 20.08 h del domingo) del 26 de abril al 29 de junio, es de 135 euros por persona.

Los balnearios incluidos en el Tren Termal son La Virgen (cuyos mantantiales de aguas "bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas, litínicas, hipotónicas, ligeramente radiactivas y mesotermales" eran conocidos en tiempos de los romanos como Aquae ninforum o Agua de las Ninfas); Sicilia y Serón, declarados de interés turístico de Aragón y conectados por un paseo entre bosques y jardines; Paracuellos de Jiloca, que cuenta con una de las zonas termales de agua sulfurada más modernas de Europa; Termas Pallarés, situado junto a un lago termal único en Europa cuya agua mana a 32 ºC y que se mantiene a una temperatura constante de 28 ºC durante todo el año y Alhama de Aragón, cuyas aguas tienen propiedades antienvejecimiento y antiestrés, además de estar indicadas en patologías como la hipertensión, la artrosis y el asma, entre otras.

Pero, antes de sumergirse en las cálidas aguas minero-medicinales de Calatayud, los pasajeros del Tren Termal podrán relajarse dando un paseo por el parque natural Monasterio de Piedra, un paraje que ya en el año 1871 fue calificado por la reputada revista inglesa Fraser's Magazine, como "una de las curiosidades naturales más extraordinarias de Europa". Sus hermosos paisajes y sus numerosas cascadas (entre las cuales destaca la Cola del Caballo, de 50 metros de altura y que oculta una espectacular gruta natural visitable) le hicieron obtener en 1945 la declaración de Paraje Pintoresco Nacional y muchas décadas más tarde, en 2010, fue declarado también Conjunto de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico.

Para cerrar el viaje, los pasajeros del Tren Termal podrán perderse por las calles de Calatayud, salpicadas de plazas, jardines, iglesias y palacios y cuya arquitectura mudéjar, que podrán visitar acompañados de un guía, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un broche de oro para un fin de semana lejos de todo... pero a sólo 55 minutos de Madrid.