Recuperando los buenas hábitos: menús saludables tras la Navidad

En Navidad comer es un placer y una condena. Los excesos se disfrutan, pero se pagan. Claro que para contrarrestarlos no se trata de irse al otro extremo, el del ayuno, sino de seguir de nuevo comidas ligeras.

Como siempre, no debemos saltarnos desayunos y meriendas, que deben estar compuestos, a ser posible, por cereales y fruta o leche y pan. La Fundación Española de la Nutrición (FEN) recomienda introducir productos ligeros y altos en carbohidratos que compensen todos los excesos pasados.

Un primer paso, controlar el consumo de alcohol. Desde ahora tomaremos un máximo de una copa al día de cava, vino o sidra. También es una buena idea tomar pequeñas raciones. Ya decía Grande Covían, considerado el padre de la dieta mediterránea, que hay que comer de todo, pero en plato de postre.

Algunos menús tipo, preparados por la FEN, incluyen en una misma comida dorada a la sal con boniatos y pimientos del piquillo rellenos de morcilla. En conjunto aportarán calcio, hierro, yodo y vitaminas A y K y las kilocalorías apenas superarán las 1200. También un consomé de gallina y ternera y una lombarda con piñones y jamón serrano.

Como el resto de las coles, la lombarda ayuda a disminuir las posibilidades de sufrir algún tipo de cáncer. Los licopenos de un tomate, el hierro y el yodo que aportan unas almejas a la marinera o la fibra de una comida compuesta por espárragos y pastel de carne son grandes opciones para estos días.

Finalmente, habrá que desengancharse del plato de dulces que ocupa la mesa del salón. A partir de ahora, mejor optar por una pieza de fruta.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!