Cena para dos: intimidad, romanticismo y mucho disfrute

  • Experiencia diferente en Panoramic 360 (Granada) o el Oceanogràfic (Valencia).
  • Para románticos y románticas empedernidos, El patio de La Virginia (Marbella) o el restaurante Comartir (Cadaqués).
  • Para parejas gastrónomas, Suculent (Barcelona) y la Vinoteca Moratín (Madrid).
Una pareja y dos copas vino.
Una pareja y dos copas vino.
ACEVIN
Una pareja y dos copas vino.

Llega San Valentín y, si de celebrar el amor se trata, lo mejor puede ser hacerlo a la luz de las velas, en la mesa de un buen restaurante. Para darse un capricho hay un buen número de restaurantes en nuestro país llenos de encanto y magia para la noche de San Valentín.

Para románticos empedernidos

El patio de La Virginia, en Marbella, es ideal para compartir confidencias a la luz de las velas tomando un buen menú con sello belga. En el restaurante Comartir podemos dar un paseo por la orilla del Mediterráneo en un pueblo tan encantador como Cadaqués.

Para los amantes de las escapadas

En Málaga, Anne Marie y su marido Benjamin, una holandesa y un australiano, montaron hace un tiempo Casa Laila, un glamping, un camping con glamour. Además de contar con tiendas de campaña de diseño, su restaurante tiene unas vistas inigualables al Valle de Guadalhorce. También cuenta con alojamiento El Portal Echaurren, del tres soles Francis Paniego. Podremos degustar las exquisiteces de última generación, pero también las de toda la vida, como las croquetas de Marisa, la madre de Francis.

Para quienes buscan experiencias diferentes

En Panoramic 360, en Granada, con vistas móviles a La Alhambra y Sierra Nevada, el restaurante se encuentra sobre una plataforma giratoria. En el Oceanogràfic, en Valencia, al restaurante lo rodea un inmenso acuario repleto de fauna marina.

Para los más tradicionales

Sacha, en Madrid, tiene altura. Su botillería es coqueta, elegante y con ese punto canalla que a veces se echa de menos. Sinfonia Rossini, también en la capital, ofrece sus pastas caseras y su surtida bodega italiana.

Para parejas gastrónomas

Suculent, en plena Rambla del Raval de Barcelona, era una bodega de barrio y hoy es centro de operaciones de gastrónomos. Fricandó, all i pebre de anguila o morro de bacalao con caracoles de tierra… y una extensa carta de cavas. En Madrid, en el Barrio de las Letras, la Vinoteca Moratín ofrece bodega amplia, comida casera, carta corta y su iluminación es muy sutil, ideal para una cena romántica, pero informal.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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