¿Cómo recurrir una multa de tráfico?

Recibir una multa de tráfico no es agradable para nadie. Sin embargo, pese a centrar todos nuestros esfuerzos en no cometer una infracción, en ocasiones un despiste puede jugarnos una mala pasada.

Sin embargo, el hecho de notificarte una sanción no es sinónimo de abonar su correspondiente importe. Por norma general, si cometes una infracción y recibes una multa, acabarás pagándola. Sin embargo, existen diferentes supuestos por los que puedes recurrir una multa.

Uno de los aspectos más importante es conocer hasta cuándo existe dicho periodo de réplica. Desde que recibe la notificación, el presunto infractor cuenta con un plazo de 20 días naturales para recurrirla.

Si la multa tiene algún defecto de forma, es decir, algún error con los datos como el nombre, apellidos o la matrícula del coche, será también perfectamente recurrible. De hecho, este tipo de reclamaciones son aceptadas en su mayoría ya que invalidan la multa.

Otro de los supuestos puede ser encontrar un argumento ganador que nos permita evitar la sanción. Para una multa de estacionar el vehículo, cualquier pegatina, pintada o rama de árbol puede evitar el pago del castigo.

Pero, además, una multa también puede prescribir. El plazo de prescripción para infracciones leves es de tres meses, mientras que las infracciones graves y muy graves son de seis meses.

En el caso de que la sanción sea impuesta por un policía local, el lugar indicado para recurrir será el ayuntamiento de la localidad donde haya sido impuesta. Para ello, antes deberemos solicitar en el consistorio un escrito de alegaciones. En este documento deberán constar los datos personales del conductor, datos de la denuncia y la pruebas por las que realizamos alegaciones. En caso de que la sanción sea impuesta por la Dirección General de Tráfico, el infractor deberá realizar la reclamación a este mismo organismo.