![Sexting](https://imagenes.20minutos.es/files/image_640_360/uploads/imagenes/2020/02/19/sexting.jpeg)
El furor de las redes sociales y de las apps de contactos en los últimos años han puesto de moda una práctica conocida como 'sexting'. Su nombre es un acrónimo de ‘sex’ (sexo) y ‘textign’ (escribir mensajes) y consiste, básicamente, en compartir mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través del móvil u ordenador, mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónico u otro tipo de herramienta de comunicación virtual.
Lo habitual es que se realice de manera íntima y de mutuo acuerdo entre dos personas siendo una práctica totalmente lícita. Pero el problema podría llegar si una de las dos partes incumple el trato y difunde lo que en principio era exclusivamente un envío privado e, incluso, que al llegar a terceras personas, éstas reenvíen de nuevo el contenido o lo almacenen en su teléfono u ordenador dando lugar a un delito y un grave perjuicio para la víctima.
Estos días en los que el confinamientom aun en fase de desescalada, puede estar poniendo a prueba la resistencia de muchas parejas (recientes o veteranas) separadas por la distancia y en los que éstas pueden ver en el 'sexting' una buena forma de ‘levantar el ánimo’ y mantener relaciones sexuales a distancia, sugerimos tomar una serie de precauciones para el intercambio de estos contenidos. La web Sexting Seguro ofrece un decálogo con consejos para practicarlo de la manera más sensata posible:
- Sopesar los riesgos. Asegurarse de qué se conocen los riesgos asociados al 'sexting', que la decisión ha sido tomada sin presiones o amenazas y que se hace sin precipitación.
- Confianza en el otro. Valorar hasta que punto la persona destinataria merece nuestra confianza y está preparada para proteger nuestra privacidad e intimidad. El sentido común debería sugerirnos evitar a quien no conozcas y no enviar contenidos privados solo para atraer la atención de otra persona, quizás lo único que se consiga es que los comparta por diversión.
- Mutuo acuerdo. Confirmar que quién va a recibir el mensaje desea tenerlo y cuenta con aviso previo para que no resulte incómodo o problemático.
- Medidas de seguridad. Revisar que el teléfono móvil no tenga malware (software malicioso) y pedir a la persona destinataria que también lo haga. Revisar además la privacidad de los perfiles sociales y encriptar las fotos para que no sean fácilmente difundibles.
- Pensar antes de actuar. Decidir con calma qué tipo de imagen o vídeo se quiere enviar.
- Sugerir sin mostrar. Excluir de la imagen o vídeo partes que puedan ayudar a reconocer nuestra identidad (rostro, marcas corporales como tatuajes o cicatrices, objetos o entorno) y metadatos como la geolocalización.
- Ante todo, privacidad. Seleccionar el medio o aplicación que mejor se adapte a nuestro propósito con las mayores garantías. Existen apps específicas para ello y también sistemas de encriptación. No publicar fotos íntimas en las redes sociales, cualquier podría usarlas en nuestra contra.
- Stop al wifi público. Evitar el uso de redes wifi públicas durante el envío y solicitar a quien se le envían que haga lo mismo.
- Revisar antes de enviar. Centrar la atención en lo que se hace. Verificar bien qué y a quién se envía antes de pulsar. No hay opción a arreglar un error.
- Borrar después de enviar. Eliminar del teléfono móvil (y de la nube si es el caso) las imágenes íntimas, las usadas o las pruebas. Solicitar a quien se le hayan enviado que haga lo mismo en su dispositivo.
Si aún así la foto o vídeo ha acabado en manos distintas de la persona a la que fue dirigida, hay que tener dos cosas bien claras:
- La persona que ha enviado la foto o el vídeo no es culpable sino una víctima. El responsable será quien haya propiciado esa situación.
- No ceder a chantajes. Si el destinatario ha reenviado la fotografía/vídeo o amenaza con hacerlo, ha cometido o está a punto de cometer un delito. Es importante denunciarlo en comisaría o a través del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
Si eres la persona que ha recibido el material:
- Cuidado con incurrir en una amenaza o chantaje para pedir esa foto o vídeo. Se trata de un delito.
- También es delito y está castigado con penas de prisión o multa difundir, revelar o ceder a terceros imágenes o grabaciones que se hayan recibido de manera consensuada. Por cierto, mostrar esa imagen, enseñándole a otra persona la pantalla del ordenador o móvil, también es delito.
- Si la persona que ha enviado el material solicita que se borre ese contenido del móvil u ordenador, debe respetarse su decisión.
Y en el caso de recibir material de terceros:
- No difundirlo. Si la primera difusión de ese material se ha realizado sin consentimiento, se está colaborando en un delito.
- También hay que borrar las fotos o vídeos recibidos del dispositivo. Almacenarlos no es lícito aunque no se hayan hecho o no se conozca a la persona que aparece en ellos. Es recomendable, además, denunciar la circulación del material en comisaría o ante la Guardia Civil.
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