Qué es la reserva ovárica y cuándo conviene evaluarla

  • La reserva ovárica es, la cantidad de óvulos de los que dispone la mujer en un momento concreto y en un término que se utiliza para describir la capacidad funcional de los ovarios. 
  • Antes de un tratamiento de reproducción asistida, si se tienen antecedentes de fallo ovárico prematuro o si se tienen dificultades para conseguir un embarazo sería conveniente medir la reserva ovárica. 
La calidad de los óvulos empieza a disminuir a partir de los 30 años, con un descenso más acusado tras los 35.
Con una baja reserva ovárica baja se reducen las posibilidades de quedarse embarazada.
GTRES
La calidad de los óvulos empieza a disminuir a partir de los 30 años, con un descenso más acusado tras los 35.

A medida que la maternidad se pospone en España, también lo hace la fertilidad de las mujeres, que alcanza su punto máximo hacia los 30 años y empieza a descender notablemente a partir de los 35 años. Una buena forma de medir la capacidad reproductiva es la reserva ovárica. Para explicarnos qué es exactamente, cómo afecta a la fertilidad y cómo se mide, hablamos con la doctora Jimena Cantero Piñeiro, médico de Melio y especialista en Ginecología y Obstetricia.

¿Qué es la reserva ovárica?

Las mujeres nacen con ovárica finita que ronda el millón de ovocitos. Cuando llega a la pubertad, esa reserva ya se ha reducido a la mitad, y se calcula que al llegar a la menopausia le quedan unos mil. Sin embargo, de todos esos miles de óvulos sólo 400 o 500 ovocitos llegan a la ovulación. La reserva ovárica es, por tanto, la cantidad de óvulos de los que dispone la mujer en un momento concreto y en un término que se utiliza “para describir la capacidad funcional de los ovarios, hablando de número y calidad de los ovocitos que quedan en el ovario en un momento determinado”. De esa reserva dependerá en gran parte la capacidad para quedarse embarazada.

¿Cómo se mide la reserva ovárica?

Aunque no hay ninguna prueba que determine exactamente como está a reserva ovárica de una mujer, sí existen varias formas de medir el estado de esta y determinar si es baja. Son principalmente dos: mediante una ecografía y una analítica.

Mediante un análisis de sangre, según nos contó la doctora Cantero Piñeiro, se pueden medir distintos marcadores hormonales que tienen que ver directamente con la reserva ovárica. Estos son:

•La hormona foliculoestimulante basal (FSH). Este marcador es una medida indirecta de los ovocitos que hay en el ovario. La gran variación de este marcador de un ciclo a otro y las grandes variaciones que puede presentar, hacen que precise de otras determinaciones asociadas para permitir una mejor interpretación de los resultados, como los niveles de estradiol. Se mide entre los días 3 y 5 del ciclo y lo ideal es que su valor esté por debajo de 6 mUI/ml. Valores por encima, sobre todo por encima de 10, indicarían una probable baja reserva ovárica.

•Estradiol basal: mejora la información aportada por la FSH, y en caso de encontrar valores normales de estradiol junto con valores normales de FSH, nos encontraremos seguramente ante una paciente con una buena reserva ovárica. En una buena reserva ovárica, los valores deberían estar por debajo de 40 pg/ml entre los días 3 y 5 de ciclo.

•Hormona Antimuleriana (AMH): La hormona antimuleriana regula el crecimiento y el desarrollo de los folículos en el ovario. Su descenso progresivo es un signo de disminución de la reserva ovárica, alcanzando niveles muy bajos o indetectables unos cinco años antes de que ocurra la menopausia. Estudios recientes destacan la principal ventaja que ofrece este marcador, debido a su escasa variabilidad intraciclo e interciclo en comparación con otros marcadores. Un valor de entre 0,7 y 3,5 ng/ml indican una reserva ovárica normal. Por debajo de 0,7 podría indicar una baja reserva ovárica.

La ecografía es el complemento perfecto a los marcadores anteriores para poder hacer una correcta valoración de la reserva ovárica y es indispensable para un estudio completo de la reserva ovárica. Con una ecografía, que se debe realizar entre los días 3 y 5 del ciclo para que sea más fiable, se hace un recuento de los folículos antrales, donde maduran los ovarios. Para determinar que la reserva ovárica es normal, ser deberían contar unos 10 folículos antrales sumando ambos ovarios.

Después de observar estos indicadores, se valorará la reserva ovárica y la capacidad del ovario de generar óvulos que puedan ser fecundados y conseguir, por tanto, en embarazo. Además, a medida que disminuye la reserva ovárica, también lo hace la calidad de los óvulos.

¿Cuándo se recomienda hacer un estudio sobre reserva ovárica?

Generalmente, un estudio se reserva ovárica se lleva a cabo cuando hay una sospecha de infertilidad, es decir, que, tras un año de tener relaciones sexuales sin protección, no se ha conseguido un embarazo. Al hacer este estudio, se valora la capacidad reproductiva de la mujer y, en caso de tener que someterse a un tratamiento de fertilidad, las probabilidades de la mujer para quedarse embarazada. Sin embargo, también está indicado en otras situaciones, como, por ejemplo, “pacientes con historia familiar de menopausia precoz, con síndrome de ovario poliquístico que no consiguen gestación, mujeres que se plantean una preservación de la fertilidad mediante vitrificación de ovocitos, donantes de óvulos, preservación de la fertilidad en pacientes que van a iniciar tratamientos gametotóxicos (quimioterapia), previo a cirugías que puedan afectar al ovario en mujeres en edad reproductiva y mujeres con mutación del gen BRCA”, afirma Jimena Cantero Piñeiro.

Fecundación in vitro de un óvulo humano.
Fecundación in vitro de un óvulo humano.
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Con baja reserva ovárica, ¿se pueden tener hijos?

En caso de que a una mujer se le diagnostique baja reserva ovárica, algo normal si se tienen más de 35-37 años, esto reduciría las probabilidades de quedarse embarazada de manera natural, aunque no significa que sea imposible. Este resultado podría “ayudar a que una mujer se planifique a la hora de querer tener hijos. Una mujer joven que obtiene un resultado que sugiera una baja reserva podría plantearse intentar adelantar el momento de tener hijos, bien de manera natural o bien con técnicas de reproducción asistida, o plantearse realizar una preservación de la fertilidad con vitrificación de ovocitos”.

“Es importante no alarmar a las mujeres, puesto que el diagnóstico de una baja reserva no excluye totalmente la posibilidad de quedarse embarazada de manera natural”.

Cabe destacar que, en caso de que se diagnostique una baja reserva, la edad sigue influyendo. Es decir, en caso de que dos mujeres tengan el mismo diagnóstico de baja reserva ovárica, la más joven siempre tendrás más probabilidades de quedarse embarazada, ya sea de manera natural con la ayuda de técnicas de reproducción asistida. En caso de que no se consiguiera un embarazo, siempre se podría recurrir a la donación de óvulos.

¿Por qué baja la reserva ovárica?

Lo que más influye en la reserva ovárica es la edad, pues esta va mermando con el tiempo, tanto en cantidad de óvulos como en la calidad de los mismos, “a partir de los 31 años, se va produciendo una disminución de la reserva ovárica. Este descenso es más manifiesto sobre todo a partir de los 35 años. A partir de esta edad disminuyen las gestaciones tanto espontáneas como las que se consiguen con técnicas de reproducción asistida. A partir de los 40 años de edad, la reserva ovárica se va viendo comprometida hasta su completo agotamiento, aproximadamente entre los 45 y los 55 años. Empieza así la nueva etapa de la vida reproductiva de la mujer: la menopausia”.

En algunos casos, esta reserva puede reducirse antes de lo que cabría esperar, como una menopausia prematura o fallo ovárico prematuro. Además, hay factores que contribuyen a bajarla antes de tiempo, como:

•El índice de masa corporal (IMC), pues la obesidad influye en la fertilidad tanto natural como en pacientes que se someten a técnicas de reproducción asistida.

•El tabaquismo tanto activo como pasivo disminuyen las posibilidades de concebir, tanto de manera natural como con técnicas de reproducción asistida. Y. en general, un estilo de vida poco saludable,

•El estrés porque, aunque “tampoco se ha demostrado que el afecte directamente a la fertilidad, las intervenciones psicológicas de tipo cognitivo-conductual que pueden reducir el estrés incrementan las tasas de gestación”.

•Los tratamientos con radio o quimioterapia.

•La contaminación ambiental y la exposición a tóxicos.

•Determinadas patologías (como endometriosis o infecciones pélvicas)

Una vez la reserva ovárica es baja, no se puede recuperar, pero si se evitan ciertos comportamientos asociados al estilo de vida al menos no contribuiremos a bajarla antes de tiempo. Aun así, como afirma la doctora Cantero Piñeiro, “es importante no alarmar a las mujeres, puesto que cada caso puede ser distinto y el diagnóstico de una baja reserva no excluye totalmente la posibilidad de que una mujer se pueda quedar embarazada de manera natural”. 

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