Doce plantas de exterior que resisten al sol y al calor en balcones y terrazas

Tanto si se planea llenar de vida vegetal la terraza o el balcón por primera vez como si se quiere renovar y añadir nuevos ejemplares, estas son algunas de las plantas que mejor hacen frente al calor y resisten las altas temperaturas veraniegas. Doce bellezas a prueba de sol ordenadas por estricto orden alfabético.

Boca de dragón

Conocida también como becerras, dragoncillos o conejitos, la antirrhinum majus es una planta eminentemente mediterránea que se puede encontrar desde Marruecos a Turquía y Siria, pasando por Portugal, sur de Francia y España. Necesita de al menos cinco horas de sol diaria para sobrevivir (las heladas le perjudican mucho) y crece sin dificultad en cualquier tipo de suelo, de hecho, es frecuente encontrarla hasta en rocas o paredes con poco sustrato. Florece de primavera hasta otoño y se caracteriza por sus vivas flores agrupadas en racimos.

Bungavilla

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La versatilidad de esta bella planta trepadora es su fuerte. Puede crecer en una maceta pero también agarrarse a paredes y muros, hacer setos o cubrir pérgolas alcanzando hasta los siete metros de altura. A pesar de su espectacular floración - generalmente en colores rosas, blancos y fucsias- no necesita muchos cuidados y sí muchas horas de sol, por lo que soporta muy bien la sequía (y muy mal las heladas prolongadas y el encharcamiento por agua).

Claveles

Pocas plantas se adaptan tan bien a diferentes condiciones climatológicas y crecen con menos cuidados que el clavel. Aman el sol y la luz, se dan bien en jardines pero también en terrazas y balcones, poseen un característico aroma (que les ha granjeado gran parte de su fama) e infinidad de variedades y colores. Con sus buenas dosis de sol y de luz y un riego moderado producirán flores durante todo el verano.

Geranios

Podemos encontrarlos en balcones y terrazas de pueblos y ciudades de toda España, ya que son una de las plantas de exterior más resistentes al sol, de las que menos riego requiere y que florece todo el año. Sus tonalidades son muy alegres (se calcula que existen hasta 250 variaciones) y sus cuidados básicos son fáciles de cumplir hasta para los más inexpertos. Al no tolerar muy bien la humedad conviene protegerlas de las lluvias y heladas para evitar que se pudran.

Hibisco

De la familia de las malváceas y procedente de Asia, cuenta con más de 220 variedades diferentes. Sus peculiares flores tienen forma de trompeta, se pueden encontrar en tonos rojos, blancos, rosados, morados y amarillos y florecen en verano en climas continentales y durante todo el año en climas tropicales y subtropicales. Son muy resistentes, necesitan estar en lugares iluminados y un riego cada tres o cuatro días sin encharcar el agua.

Hiedra

Esta otra trepadora soporta de forma estoica cualquier inclemencia meteorológica. No necesita apenas de mantenimiento, no sufre mucho al sol y resiste estupendamente las altas y las bajas temperaturas. Además, sus posibilidades son múltiples tanto en formato vertical - cubriendo paredes, muros, porches, pérgolas y cercados- como dándole un uso de tapiz para cubrir trozos de tierra o parterres.

Lavanda

Impregna la terraza o el balcón de un aroma muy fresco y agradable, la embellece con sus tonalidades lilas y violetas y, al igual que otras plantas aromáticas - como el romero o el tomillo- es apta para aguantar los climas más calurosos. Necesita mucho sol (unas seis horas al día) y basta con regalarla un par de veces a la semana. A pesar de gustarle tanto el sol resiste perfectamente las inclemencias del invierno y las heladas, por eso podemos encontrarla también en climas frescos como los valles del Pirineo.

Margaritas

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Con diferentes tamaños, tipos de flor y colores, las margaritas son una de las plantas más sencillas de cuidar y de las más alegres y populares.

Son fuertes y resistentes, soportan muy bien el calor, los rayos de sol y durante los meses de verano solo necesitan ser regadas dos o tres veces por semana siempre evitando que el agua se estanque. La mejor temperatura para esta planta son los 15-25º pero resisten perfectamente las más altas e, incluso, las heladas.

Petunias

A pesar de la aparente fragilidad de sus flores en forma de trompeta son plantas muy resistentes a las que les encantan las temperaturas cálidas (entre los 16 y 25 grados).

Necesitan entre cuatro y cinco horas de sol al día y aguantan en condiciones de poca humedad (basta con regarlas una vez a la semana en verano y cada 15 días en invierno). Además, poseen una gran variedad de colores - rosas, moradas, blancas, rojas...- que pueden decorar la terraza prácticamente de mayo a octubre.

Rosal

Su fama le precede. La rosa es la flor por excelencia, la que más pasiones levanta, la que todos asociamos al amor y la reina de muchos jardines cuando comienzan a florecer en junio.

Además, el rosal es una planta muy versátil - puede crecer en el suelo pero también en macetas- y una de las que mejor resisten los calores del verano. A pesar de su fuerza, conviene tener muy en cuenta el riego en profundidad y siempre sin mojar las flores para que no se oxiden.

Tulipanes

Aunque proceden de tierras holandesas los tulipanes son plantas que toleran muy bien el sol directo y que necesitan mucha iluminación para crecer saludables.

Sus hermosas flores tienen fama mundial y actualmente existen muchísimas variedades y tipos de tulipanes con morfologías muy diversas, que se pueden cultivar con facilidad no solo en jardines sino también en macetas y terrazas. Si están plantados en exterior no es necesario el riego, siempre y cuando las lluvias sean regulares. En periodos de sequía, sí conviene humedecer el suelo pero sin empaparlo.

Verbena

Una de las mejores opciones para balcones y terrazas porque florece en verano, necesita de temperaturas altas para subsistir, resiste perfectamente a la sequía y no requiere mucha agua.

Lo ideal es regalar una o dos veces por semana. Sus flores son pequeñitas pero muy abundantes desde la primera hasta el otoño y se pueden encontrar en colores como rosa, rojo, azul o púrpura por lo que aportan un extra de color a cualquier rincón.