Una vez cumplidos los primeros días de agosto, muchas familias españolas estarán a punto de emprender sus respectivos trayectos por carretera para alcanzar las vacaciones. Independientemente de cuál sea el destino, mar o montaña, pueblo o ciudad, es importante extremar las precauciones en carretera.
Además, en este año que se espera que el tráfico no alcance los volúmenes de otros veranos por la situación excepcional, se está registrando una alta siniestralidad en las vías interurbanas españolas. Aunque no se encuentren tantos vehículos en el camino, es necesario conducir con la misma atención y cuidado.
Sobre todo si entre los acompañantes se encuentran menores. Se estima que los accidentes de tráfico son una de las primeras causas de mortalidad infantil en Europa y, por tanto, es preciso aumentar las precauciones y ponerle freno desde la prevención.
Para ello, la Dirección General de Tráfico tiene diez reglas de oro que servirán para que los viajes con menores sean seguros y transcurran sin grandes imprevistos o sobresaltos, sobre todo en lo relacionado con los sistemas de retención infantil (SRI).
- Siempre con su sillta. El menor debe viajar siempre con una sillita adecuada a su peso y altura. Nunca debemos dejar al niño solo en el coche sin la supervisión de una persona adulta.
- Homologación. Debemos comprobar que el SRI que vamos a utilizar está homologado y que su etiqueta incluye el peso y la talla para los que ha sido diseñado.
- Comprar con seguridad. A la hora de adquirir un SRI, se aconseja acudir a un establecimiento especializado.
- Nunca de segunda mano. No debemos comprar sillitas de segunda mano ni utilizar una antigua. Tras un accidente, el SRI debe ser sustituido.
- Sistema de anclaje. Antes de comprar o instalar una sillita en nuestro coche, debemos examinar el sistema de anclaje de nuestro vehículo y comprobar si el SRI se adapta correctamente.
- En los asientos traseros. Los menores deben viajar en los asientos traseros del vehículo y es ahí donde debemos instalar el SRI, preferiblemente en el centro. El menor debe subir y bajar del coche por la parte segura de la vía, como son las aceras.
- A contramarcha. Un menor viaja más seguro si lo hace en sentido contrario a la marcha, siempre siguiendo las normas que fijan tanto el fabricante del SRI y del vehículo.
- Sillatas con respaldo. Para los niños más mayores, se aconseja utilizar SRI con respaldo (y no alzadores). Así viajan más protegidos frente a los impactos laterales.
- No llevar objetos sueltos. Dentro del coche, nada debe ir suelto, ni mascotas ni objetos ni maletas. En caso de frenazo o impacto, todas esas cosas se convierten en potenciales proyectiles que pueden provocar lesiones graves al menor.
- Accidente. En caso de sufrir un accidente, debemos sacar al menor con el SRI, siempre que sea posible. Nunca en brazos.
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