Más de seis meses sumergido: un buceador recupera un iPhone 11 del fondo de un lago y consigue encenderlo

La pareja de buceadores aficionados suele buscar basura en el fondo del lago Harrison (Canadá) para limpiar las aguas
La pareja de buceadores aficionados suele buscar basura en el fondo del lago Harrison (Canadá) para limpiar las aguas.
20BITS
La pareja de buceadores aficionados suele buscar basura en el fondo del lago Harrison (Canadá) para limpiar las aguas

El iPhone 11 promete ser resistente al agua y aguantar 30 minutos a una profundidad de 2 metros sin problemas, según las especificaciones de Apple. Aunque esto pueda sonar bien, lo cierto es que puede sonar aún mejor. Un buceador aficionado encontró un iPhone 11 que hacía seis meses se había perdido en el fondo de un lago.

El buceador, Clayton Helkenberg, buscaba objetos perdidos junto a su esposa Heather en el lago Harrison (Canadá) con el objetivo de limpiar las aguas y encontrar cosas valiosas. Entre los objetos rescatados, el hombre halló un iPhone 11 que aún funcionaba.

La pareja no tardó en devolver el móvil a su antigua dueña Fatemeh Ghodsi, la cual ya lo daba por perdido. En su canal de Youtube, Ghodsi ha decidido contar cómo ocurrió todo: en septiembre de 2020 se le cayó el smartphone en el parque acuático local y tras hablar con el personal del centro de recreación le informaron que sería imposible recuperarlo.

Sin embargo, seis meses después Helkenberg encontró el teléfono en perfecto estado: “Me lo llevé a casa, limpié la suciedad y se encendió enseguida, así que fue bastante sorprendente”. Con la tarjeta SIM, el buceador fue capaz de localizar el número de su anterior dueña, Ghodsi.

Ghodsi aseguró que fue como si un “teléfono zombi” volviera a ella, puesto que ya se había dado por hecho que no volvería a tenerlo. Aunque el dispositivo es funcional, ha sufrido algunos daños, como el micrófono roto y algunos problemas con el altavoz.

Helkenberg y Heather, junto con otros amigos, dedican parte de su tiempo a recoger basura de las aguas del lago. En febrero, Helkenberg y unos amigos suyos llegaron a retirar 359 kilogramos de basura del lago.

Entre esa basura que limpian a menudo encuentran otros muchos teléfonos, aunque, al contrario de lo que pasó con el iPhone 11 de Ghodsi, estos no consiguen encenderse.

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