Aceite en polvo, ese invento para la industria y la alta cocina que ya podemos usar en casa

Una muestra de AOVE (aceite de oliva virgen extra) en polvo.
Una muestra de AOVE (aceite de oliva virgen extra) en polvo.
Esencia Andalusí
Una muestra de AOVE (aceite de oliva virgen extra) en polvo.

El aceite en polvo es un gran desconocido para la mayoría. De hecho, nació para su uso en la industria alimentaria. Luego llegó a las cocinas de la alta gastronomía. Hoy ya está al alcance de todos... de todos los cocinillas que quieren estar a la última.

Hablamos de un producto que es el resultado de un proceso químico llamado microencapsulación, que consigue crear micropartículas que dan por suma ese polvo final. Se puede aplicar a cualquier tipo de aceite, pero es el polvo de AOVE (aceite de oliva virgen extra) el que se ha asentado como producto gastronómico.

¿Y qué tiene que no tenga el propio aceite?

La principal virtud del polvo es que preserva el aceite durante más tiempo. Además, lo protege. Es por ello que el aceite en polvo está siendo de mucha utilidad en la industria alimentaria.

La microencapsulación retrasa la oxidación, por lo que se prolonga su vida útil, explican desde Olivar de Castro. Esta empresa aceitera comenta que el polvo de AOVE resulta muy útil para añadir aceites saludables, a mezclas de alimentos. Además, según Consumer, la micropartículas permiten enmascarar los sabores desagradables de algunos aceites, como los de pescados.

¿Es igual de sano y saludable?

Por supuesto, era inevitable, el aceite en polvo ha sido recibido con entusiasmo en la alta gastronomía, esa que llaman molecular en concreto. Ha sido protagonista en las ferias gourmet, gracias a que ofrece un sinfín de posibilidades originales e innovadoras.

El tarro de 50 gramos de aceite en polvo cuesta algo más de 6 euros

Las investigaciones han mostrado que el encapsulamiento del AOVE mantiene todas sus propiedades. De modo que el polvo de aceite es igual de saludable que el aceite líquido. Es decir, el polvo de AOVE es también rico en omega 3 y 6, ácidos grasos esenciales y por lo tanto un aliado frente al colesterol 'malo'.

Lo bueno es que tras pasar por la industria y por las cocinas más sofisticadas, el aceite en polvo ya está en el mercado y a nuestro alcance. Obviamente hablamos de un producto pensado para el cocinillas curioso y un punto moderno. Su precio, diría aquel, ni caro ni barato.

¿Qué uso le doy al aceite en polvo?

El aceite de oliva en polvo tiene muchas aplicaciones. De entrada, vale tanto para platos fríos como calientes. Es perfecto para aderezar carnes y pescados. Potencia su sabor y aporta una textura única.

El polvo de AOVE es igual de saludable que el aceite líquido

Es importante decirlo: una vez en la boca, el polvo de aceite no se nota, se deshace. Otra de sus virtudes es que aporta a los alimentos una textura y sabor especialmente "palatables", por lo que va muy bien para cremas, sopas, salsas y verduras. Nos puede valer para rematar un salmorejo, para unas natillas (mejora su consistencia) e incluso para un cóctel.

En el mercado ya hay más de una marca de polvo de aceite: Arbonaida, Cortijo de Tumbaollas o la mencionada Olivar de Castro. Seguramente no lo encontremos en el super, pero es fácil de comprar a través de internet. El tarro de 50 gramos cuesta algo más de 6 euros.

Y si somos valientes, podemos crearlo en casa. Basta con tener maltodextrina, hierbas, sal y, claro, aceite de oliva. En Cocinitas te cuentan cómo hacerlo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento