Cuatro 'rooftops' para disfrutar de la gastronomía por todo lo alto

Es de sobra sabido que las mejores vistas de las ciudades suelen encontrarse en sus alturas. Por eso, de un tiempo a esta parte son muchos los que buscan una terraza en los puntos más elevados de las urbes, para desconectar del tráfico y del ruido, tomar una copa y disfrutar a vista de pájaro.

Este amor por el aire libre y el terraceo, implícito en nuestra cultura, se ha convertido este año en una necesidad alentada por la búsqueda de seguridad tras la pandemia. Hoy, más que nunca, las terrazas son el place to be de las ciudades cuando el calor aprieta; si están en plantas altas se convierten, además, en la localización perfecta, ya seas local o visitante en la ciudad en cuestión.

En esta selección se va un paso más allá. Estas terrazas no lucen solo por sus alrededores: también brillan por sus propuestas culinarias, que elevan el espacio en el que se encuentran a una nueva dimensión.

Restaurante Informal (Barcelona) 

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La última planta del Hotel Serras, en la Ciudad Condal, luce la terraza del Restaurante Informal, con vistas al Port Vell, la Barceloneta y el Mediterráneo. En su propuesta gastronómica, el chef con estrella Michelin Marc Gascons despliega una reinterpretación de la cocina de la tierra, con platos como sus vieiras con papada de cerdo Duroc, parmentier de patata y alcachofas a la brasa; o sus albóndigas de pularda a la catalana con bogavante. Como curiosidad: esta azotea acogió, hace 120 años, el primer estudio de Pablo Picasso.

Picalagartos (Madrid)

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Escondido en plena Gran Vía madrileña, Picalagartos Sky Bar & Restaurant culmina el Hotel NH Collection Gran Vía con un resquicio de calma en su octava planta, dedicada a la mejor gastronomía de producto y firmada por el joven chef Manuel Berganza. Un piso por encima, la azotea es el lugar perfecto para terminar la velada con un cóctel de autor ideado por el maestro Luca Anastasio. ¡Una experiencia 360º!

El Mirador de Sevilla (Sevilla)

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Situado en lo alto del hotel Vincci La Rábida y diseñado a partir de una casa palacio del siglo XVIII, El Mirador de Sevilla se impone frente a la catedral y a la Giralda, con unas vistas únicas en pleno centro de la capital hispalense. En la vertiente culinaria, el chef Alberto Garrido traslada la tradición en la cocina del sur a un contexto de pura creatividad, transformando lo rústico en sofisticado.

Àtic Alameda (Valencia)

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Con dos espacios (Àtic Bar, con un tono más desenfadado, y Àtic Restó, más formal), el chef Nicolás Román despliega un espectáculo de vanguardia y tradición en el trato a su cocina de mercado con producto de la tierra. La terraza, con vistas al Turia, se encuentra en el Palau Alameda, el espacio de ocio gastronómico por excelencia en la ciudad.