El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, José María Escribano, ha llamado a declarar como investigados al tesorero de Podemos, Daniel de Frutos, y a la gerente de la formación, Rocío Esther Val, en el caso en el que se investiga el supuesto uso de Teresa Arévalo, una antigua trabajadora del partido y ahora asesora del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, como cuidadora de uno de sus hijos. 

Tanto De Frutos como Esther Val declararán el próximo día 19 de julio, una jornada en la que ya estaban citados a declarar como testigos. Este miércoles será el turno de Arévalo, que fue imputada el pasado 30 de abril. Dijo entonces el magistrado que los hechos "presentaban características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal". En esa fecha también decidió abrir diligencias previas contra la ministra, a la que se le comunicó la resolución a través de la Comisaría del Congreso.

Un juez imputa a la asesora acusada de hacer de cuidadora de una hija de Montero e Iglesias

La citación del tesorero y la gerente llega días después de que la Fiscalía la solicitase el pasado 25 de junio. Argumentó el Ministerio Público que tanto en el caso del delito electoral (por gastos en beneficio propio abonado con dinero electoral) como en el de administración desleal, ellos "fueron los que ordenaron el pago y por lo tanto, y, en su garantía deben ser oídos como investigados". 

Fuentes de Podemos señalan que el procedimiento es "otro montaje más" para "perseguir" a los morados. Dicen, además, que "está impulsado por los sectores de la 'judicatura patriótica'". Esta versión la mantuvieron las mismas fuentes cuando se conoció la citación de Arévalo. "Sirve para generar titulares contra Unidas Podemos a tres días de votar en unas elecciones", señalaron, pues la imputación llegó días antes de las elecciones autonómicas de Madrid que se celebraron el 4 de mayo. Amanda Meyer, directora del gabinete de Montero, llegó a asegurar que ese auto demostraba que el juez quería "entrar en campaña".

Relación con el 'caso Neurona'

La investigación del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid respecto al papel de cuidadora de Arévalo tienen como origen la denuncia que interpusieron contra Podemos José Manuel Calvente, exabogado del partido, y Mónica Carmona, ex responsable de cumplimiento normativo de la formación morada. 

El testimonio de ambos derivó en la apertura de varias líneas de investigación. La principal, la relacionada con el pago de 360.000 euros a la consultora Neurona con dinero electoral, una causa que sigue viva pese a los intentos de Podemos en demostrar que los trabajos que estudia el juez Juan José Escalonilla, titular del Juzgado de Instrucción número 42, se hicieron y no fueron simuladas.

También se abrieron otras causas que han terminado siendo archivadas. Entre otras, el contrato de Podemos con una consultora portuguesa, la supuesta existencia de sobresueldos en la formación o los presuntos sobrecostes de las obras de la nueva sede de la formación. 

Así, el caso de Arévalo se abrió tras relatar Carmona que la actual asesora de Igualdad cuidaba a una de las hijas de la ministra y del exvicepresidente Pablo Iglesias. Aportó con esa declaración una fotografía donde se ve a Arévalo sostener a la bebé, así como una factura de billetes de tren para un acto del partido al que viajaron Montero, su hija –que en aquel momento tenía pocos meses de edad y era lactante–, Arévalo y otros tres trabajadores de la formación.