El 'virus de la bofetada' pone en alerta a España. El megaloeritma o eritema infeccioso es una afección vírica que provoca el parvovirus B19. La preocupación se ha hecho patente en los últimos días después de que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) haya lanzado la alerta por un "inusual aumento" de los casos en diferentes países de la Unión Europea, notificada en 14 países.
En España, ha sido el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) quien ha detectado en las últimas semana la circulación del 'virus de la bofetada'. Se trata de una enfermedad que se transmite por el contacto con secreciones.
El informe epidemiológico de esta entidad corresponde a la semana del 27 de mayo al 2 de junio. En él, se explica que se ha detectado el signo más típico de esta infección: el eritema intenso en las mejillas. Por el momento, la mayoría de los casos son leves, aunque también hay asintomáticos. Desde la ISPLN, explican que el 'virus de la bofetada' puede causar "brotes en centros escolares y colectividades infantiles".
Con esta situación latente, ha recomendado que, los niños que presenten algún tipo de síntoma, no acudan a clase ni a cualquier actividad extraescolar colectiva. Además, el instituto médico ha insistido en que haya una buena higiene de manos y no se compartan alimentos o bebidas. Asimismo, todas esas personas que sean inmunodeficientes y las mujeres embarazadas, tendrán que evitar cualquier tipo de contacto con posibles casos.
Este virus se puede transmitir al hablar, al toser o al estornudar. Es importante recordar que se trata de una infección muy contagiosa, aunque en la mayoría de casos es leve y no requiere de un aislamiento. Por otro lado, los contagios de esta infección son predominantes en los meses de primavera y verano.
Síntomas del 'virus de la bofetada'
El conocido como 'virus de la bofetada' o parvovirus B19 puede llegar a afectar a toda la población, pero sobre todo a los niños. Los primeros indicios de la enfermedad son los típicos de un refriado. Según la Escuela de Salud del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se caracteriza porque produce fiebre, síntomas catarrales leves, malestar general y dolor de músculos y articulaciones.
Sin embargo, al cabo de unos días, a estos síntomas se le une la aparición de una erupción de color rojo intenso en la piel "que comienza en las mejillas y produce en el niño el aspecto de haber recibido una bofetada". De ahí, el popular nombre que ha obtenido esta infección.
Esas manchas se terminan extendiendo por todo el cuerpo, aunque especialmente en las nalgas y las extremidades que pueden causar picor. La erupción puede agudizarse "con el calor ambiental, el ejercicio físico o la exposición al sol", destaca el hospital barcelonés. Además, como complicaciones, se puede producir la inflamación de articulaciones (muñecas, rodillas y tobillos) o anemia.
Tal y como explica la Escuela de Salud del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, no existe ninguna prueba diagnóstica rápida de esta enfermedad. "En caso de dudas sobre la causa, o si la presentación de la enfermedad no es la típica, se puede valorar la presencia de los anticuerpos frente al virus en sangre", explica el centro. Esto quiere decir que, el diagnóstico se realizará "mediante la entrevista clínica, en que se evalúan los síntomas acompañantes y la evolución, y la exploración física, en que se valoran las características de la erupción".
¿A qué se debe el aumento de los casos?
"Este año hemos notado un notable aumento de casos. Aunque normalmente afecta en la primera infancia este año estamos viendo casos en niños un poco más mayores. Esto probablemente sea porque quedaron no inmunes y se han contagiado todos de vez ahora", explica la Dra. Isabel Vives, pediatra en el Hospital Quirónsalud Barcelona.
No obstante, la especialista señala que "es importante saber, para la tranquilidad de las familias, que la mayoría de los niños se recuperan rápidamente sin complicaciones".
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