Según datos del Atlas de Salud Bucodental en España. Una llamada a la acción, del Consejo General de Dentistas, el 94 por ciento de los adultos entre 35 y 44 años tiene caries. Por lo que respecta a los adolescentes, la cifra es de casi la mitad de ellos con esta dolencia (45%), de los cuales el 30 por ciento no ha recibido tratamiento.
La caries dental, según la Organización Mundial de la Salud, es la enfermedad más prevalente del mundo, con más de 2000 millones de personas que la padecen. Y las estadísticas, preocupantes, van en aumento como lo hacen el consumo de azúcar refinado, tabaco y alcohol.
Aunque todos sabemos que los azúcares son causa directa de la caries, y un gran enemigo a batir, no tenemos tan claro qué alimentos sí debemos consumir para prevenirla. A continuación, explicamos cómo protegernos de la caries a través de la dieta, para tener más en cuenta ciertos alimentos que nos ayudan a lucir una boca saludable.
1. Los lácteos, fuente de calcio contra la caries
Existen ciertos productos que dañan directamente el esmalte dental, mientras que otros ayudan consiguen reforzarlo, evitando la producción de la temida caries. Así pues, en el primer puesto de este tipo de alimentos beneficiosos están los lácteos, fuente de calcio por antonomasia.
El calcio se hace especialmente necesario en el caso de los niños en pleno crecimiento. La leche, los yogures naturales o el queso deben formar parte de la dieta cada día, y pueden hacerlo en sus versiones desnatadas, puesto que el calcio va implícito también en ellas, y nos ahorraremos la grasa. Su consumo rutinario ayuda a la reparación del diente.
En este punto es importante incorporar la importancia de la vitamina D (presente en pescados como las sardinas o el salmón, la yema de huevo o los cereales del desayuno), esencial para la salud de los huesos y un gran vehiculizador para que el organismo absorba el calcio de la manera correcta.
2. La fibra de algunas frutas, perfecta para combatir la caries
Las bacterias que se alojan en la superficie dental producen una serie de ácidos que atacan el esmalte dental. Para plantarle cara y reducir esa acidez, las frutas son el producto ideal. Plátanos, manzanas y cítricos son capaces de crear defensas minerales contra las caries.
Muy recomendables, según los nutricionistas, son también las frutas denominadas secas. Es el caso de los dátiles, las pasas sultanas o los higos secos. En este apartado, debemos tener en cuenta también las almendras crudas con piel, y los cacahuetes.
3. Verduras de hoja verde, las mejores para unos dientes sanos
Alimentos especialmente remineralizantes del esmalte son las verduras de hoja verde como las espinacas o la lechuga, muy potentes contra la enfermedad de las encías. Las zanahorias y el apio, además, actúan como un dentífrico natural, 'limpiando' los dientes y arrastrando con la producción de saliva las bacterias presentes en la superficie del mismo.
4. Antioxidantes, contra el metabolismo bacteriano de la boca
Determinados frutos rojos como las fresas o las frambuesas son alimentos ricos en antioxidantes, así como el té verde. Todos estos alimentos desempeñan un papel básico en la salud oral, puesto que neutralizan los radicales libres que producen las bacterias de los azúcares. Los antioxidantes reducen la inflamación de las encías, y tienen propiedades antimicrobianas, muy recomendables para ponerle freno a la caries.
Otros productos ricos en antioxidantes son los cítricos (limones, kiwis), que gracias a su aporte extra de vitamina C duplican el factor protector, y los tomates, ricos en licopeno. Eso sí, después de la ingesta de este tipo de alimentos en la dieta, es importante enjuagar correctamente la boca, para evitar aportar acidez extra.
La higiene bucal, imprescindible
Aunque el consumo de alimentos azucarados no está aconsejado en casi ningún caso, podemos hacer alguna excepción siempre y cuando, al finalizar, cepillemos bien los dientes sin olvidar la seda dental como complemento para eliminar los restos.
Una visita al dentista cada seis meses, limpiezas bucales profesionales para eliminar los cálculos y la acumulación de bacterias y el cepillado después de cada comida son medidas insoslayables para esquivar a la caries, una de las enfermedades más prevalentes en España y que, si no se trata a tiempo, puede provocar males mayores.
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