Según los últimos estudios del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, se estima que cada tres minutos nace un niño en el mundo con labio leporino y paladar hendido, aberturas o hendiduras en el labio superior y el paladar que se producen cuando el bebé no se ha formado correctamente en el comienzo del embarazo. En España, uno de cada 700 niños nace con uno de estos problemas (o con ambos).
Estas dos malformaciones faciales se encuentran entre los defectos de nacimiento más frecuentes en el mundo entero. Esta circunstancia sucede en los primeros momentos en que el bebé se está desarrollando en el vientre materno, cuando hay una separación entre el lado derecho y el izquierdo del labio superior de la boca.
Labio leporino: entre las semanas 4 y 7 de embarazo
Explican los expertos que el labio se forma en el vientre materno entre las semanas 4 y 7, mientras que el paladar lo hace entre la sexta y la novena semana. Existen casos en los que el tejido que debe unirlos correctamente no cumple su función, lo que ocasiona que se presente el labio leporino o el paladar hendido.
La abertura del labio leporino puede aparecer como una fisura pequeña o una división mayor que se extienda desde el labio hasta la nariz. La hendidura puede presentarse en un solo lado, en ambos lados o en medio de los labios. La abertura del paladar hendido puede afectar la parte de delante, de atrás, o a ambas partes del paladar. Un bebé puede nacer con labio leporino o paladar hendido solamente, pero algunos bebés nacen con ambas malformaciones.
¿El labio leporino es sólo un problema estético?
El labio leporino o el paladar hendido (que se pueden diagnosticar mediante ecografía durante el embarazo) no son sólo problemas estéticos, puesto que los recién nacidos que los padecen presentan problemas para respirar correctamente, y también para comer. Todo depende del tamaño de las aberturas.
Los niños en los que no se ha producido durante la gestación la unión de ese tejido son, en general, más propensos a tener infecciones de oído, pérdida de la audición e incluso problemas dentales varios. Con el paso de los meses, en muchos casos ocurren problemas de aprendizaje con retrasos en el habla y el lenguaje
Estas son las causas que pueden desencadenar la malformación
Los especialistas del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial explican que las causas pueden llegar por tres vías diferentes.
La primera de ellas es un defecto genético heredado de uno o ambos padres, que impide que los labios se unan durante el desarrollo del bebé en el vientre materno. La segunda puede estar ocasionada por un síndrome genético, que es una enfermedad que manifiesta más de un síntoma o defecto. La causa puede ser un gen o varios. El labio leporino y el paladar hendido aparecen en más de 400 síndromes, como por ejemplo el de Down o el de Pierre Robin.
La tercera posible causa de esta malformación es el bienestar de la madre durante la gestación: si ha tenido una salud pobre durante la etapa temprana del embarazo, si consume alcohol, fuma o toma ciertos medicamentos para la epilepsia, puede aumentar el riesgo. También, algunos estudios apuntan a que las mujeres con diabetes diagnosticada antes del embarazo tienen más probabilidades de tener un bebé con el labio hendido, con o sin paladar hendido.
¿Puede corregirse el labio leporino?
El labio leporino requiere de una serie de tratamientos multidisciplinares. El abordaje del problema depende del tamaño de la hendidura, la edad y si existen otro tipo de problemas relacionados con un síndrome genético. En general, el equipo de expertos deberá incluir un otorrinolaringólogo, un cirujano plástico, un cirujano oral, un logopeda, un dentista pediátrico, ortodoncista, audiólogo, pediatra, nutricionista y también en muchos casos un psicólogo.
La cirugía suele utilizarse para cerrar ese tejido del labio que no se formó correctamente durante la gestación, y lo ideal es hacerla durante el primer año de vida. Por lo que respecta a la cirugía de paladar hendido, se hace antes de que el niño cumpla un año y medio. Muchos pacientes necesitarán procedimientos quirúrgicos adicionales a medida que crezcan. A pesar de ello, la cirugía mejorará su apariencia física, su respiración, la audición y el desarrollo del habla.
En la mayoría de los casos, el pronóstico es bueno y el afectado puede llevar una vida saludable sin grandes problemas, más allá del cuidado dental, la ortodoncia o una correcta terapia del habla. En algunos casos, deben afrontar con la ayuda de especialistas sus problemas de autoestima.
La solidaridad gana a la malformación
Desde hace 10 años, Align Technology colabora con Operation Smile, organización médica sin ánimo de lucro, que ha llevado a cabo miles de intervenciones quirúrgicas a niños nacidos con labio leporino y paladar hendido en países con renta media y baja.
Una alianza solidaria que brinda atención a decenas de miles de pacientes en más de 30 países como Brasil, República Dominicana, Etiopía o Vietnam, en la que participan más de 6.000 voluntarios. Aparte de las cirugías pertinentes, Operation Smile ofrece un paquete completo de ayuda en nutrición, donde los terapeutas enseñan a los padres de los pacientes técnicas de alimentación para sus bebés y logopedia para mejorar el habla.
Completan el apoyo con atención odontológica en la que los dentistas colaboran con procedimientos especializados y crean dispositivos que mejoran lo que la cirugía no ha alcanzado a corregir; y por supuesto atención ortodóncica, fundamental para un desarrollo bucodental saludable.
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