Este lunes 22 de julio, la Comunidad de Madrid anunció en el perfil oficial de X de Salud Madrid la activación del protocolo de actuación tras detectarse un caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo en un paciente de 74 años que acudió el día 19 a las urgencias del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. Tras confirmarse la sospecha de infección, el paciente ha sido trasladado a la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (UAAN) del Hospital La Paz-Carlos III, según la información aportada en la web oficial de la región.
De acuerdo con el comunicado de la autonomía, el paciente se encuentra en estado estable y se está llevando a cabo el seguimiento pertinente de las personas que hayan sido contacto, como familiares y compañeros de trabajo, para garantizar que no ha habido contagio previo al diagnóstico. Dada la situación, cabe preguntarse por las claves que rodean al caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo y por los síntomas que manifiestan las personas que la padecen. Desde Infoveritas, te las ofrecemos a continuación.
¿Qué es la fiebre hemorrágica Crimea-Congo?
De acuerdo con lo expuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad viral muy extendida que se contagia por garrapatas. Puede causar brotes graves, con tasas de mortalidad que oscilan entre el 10% y el 40%. Se trata de una dolencia endémica en áfrica, en Oriente Medio, en ciertas zonas Asia y en los Balcanes.
Las principales vías de contagio son las picaduras de garrapata o el contacto con tejidos o sangre de animales infectados. Los casos se han dado, mayoritariamente, en personas vinculadas con la industria ganadera y agrícola, y los veterinarios. No obstante, se puede dar transmisión entre humanos cuando hay contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos y otros líquidos corporales de pacientes. También existen las infecciones producidas en los hospitales por una esterilización deficiente del equipo médico, por la reutilización de agujas o por la contaminación del material, destacan desde este organismo.
¿Qué síntomas tiene la fiebre hemorrágica Crimea-Congo?
Desde el Ministerio de Sanidad informan de que la fiebre hemorrágica Crimea-Congo se desarrolla en cuatro fases. La primera es de incubación, que dura desde el contagio hasta que aparecen los primeros síntomas, de tres a siete días después. Posteriormente, viene la fase prehemorrágica, en la que se da fiebre alta repentina, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, mareos, vómitos, enrojecimiento del rostro, del cuello o del tórax, congestión ocular o conjuntivitis. En este período también pueden aparecer cambios anímicos, con irritabilidad y confusión.
Seguidamente, en la fase hemorrágica se manifiesta con hematomas pequeños que pueden crecer en piel y mucosas. Pueden aparecer sangrados nasales, de encías y en la orina, así como vómitos de sangre o heces negras. Es habitual que se agrande el hígado, y que la piel y las mucosas pasen a color amarillento, lo que se conoce como ictericia. En los casos más graves, puede haber reducción del nivel de consciencia.
Por último, de diez a 20 días después del comienzo de la enfermedad se inicia el período de convalecencia o recuperación, que puede ser lento y presentar algunas manifestaciones como pulso débil, afectación de determinados nervios, dificultad para respirar, sensación de sequedad en la boca, y reducción de la agudeza.
¿Cómo se puede prevenir contraer la enfermedad?
El Ministerio de Sanidad ha publicado un documento en el que se explica que la forma más eficaz de prevenir la fiebre hemorrágica Crimea-Congo es evitar la mordedura de una garrapata. Para ello, hay que utilizar manga y pantalón largos, y no usar sandalias o calzado cerrado, siempre botas cerradas con calcetines, y que estos cubran la parte inferior de los pantalones.
Es recomendable llevar ropas claras para facilitar la detección de las garrapatas sobre el tejido. También se aconseja caminar por la parte central de los caminos, y evitar contactar con la vegetación y sentarse en el suelo en zonas de vegetación. Es necesario usar repelentes autorizados y seguir las instrucciones, y si se sale con animales de compañía, aplicar productos antiparasitarios externos, y consultar con el veterinario.
Tras la jornada hay que revisar pormenorizadamente todo el cuerpo, también de niños y mascotas, para ver si hay alguna picadura de garrapata, especialmente en axilas, ingles, cabello, detrás de las rodillas, dentro y fuera de las orejas, en el ombligo y por la cintura, lugares calientes y húmedos, y lavar la ropa con agua caliente.
¿Qué dice el protocolo de la Comunidad de Madrid?
No existe un tratamiento específico de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, aunque ''algunos antivirales, como la ribavirina y el favipiravir, se utilizan para tratar estos casos. Si bien la eficacia de estos tratamientos no está plenamente demostrada, se considera que su efectividad en humanos sería mayor cuanto más precozmente se administre'', especifica el protocolo de vigilancia elaborado por la Comunidad de Madrid.
Este protocolo establece una serie de medidas concretas para abordar los casos confirmados. Algunas de las pautas que incluye son informar a las personas que van a tratar al paciente, y valorar su traslado a una UAAN según su situación clínica.
Para controlar la infección, los pacientes confirmados han de utilizar mascarilla quirúrgica desde la identificación y durante el traslado, y hasta que se encuentre en el hospital en el que se le va a tratar. Se les ingresa en habitaciones individuales con baño privado, y solo podrá acceder el personal indispensable para atenderles.
Cuando hay sospecha de enfermedad, se inicia un tratamiento para mantener el equilibrio de fluidos y electrolitos, volumen circulatorio y presión arterial. Y ''nunca debe omitirse el tratamiento de otras posibles causas de la enfermedad, mientras se espera'' la confirmación de fiebre hemorrágica.
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