Diabetes tipo II, la enfermedad que padece Tom Hanks por consumir demasiada comida basura

Este lunes, el actor norteamericano Tom Hanks explicó en el programa El Hormiguero que padece diabetes tipo II, lo que atribuyó a un elevado consumo de comida basura en el pasado.

La diabetes se presenta cuando el nivel de glucosa (azúcar) en sangre es demasiado elevado de manera persistente. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos, pero para poder ser asimilada por las células es necesaria una hormona producida por el páncreas llamada insulina.

Cómo se produce

Así, la diabetes se produce cuando el propio sistema inmune ataca las células productoras de insulina en el páncreas (tipo I) o cuando estas células pierden progresivamente la capacidad de producir la hormona en las cantidades suficientes (tipo II).

Un estudio explica por qué las personas con sobrepeso son más propensas a las enfermedades

Las causas por las que esto sucede pueden ser variadas y complejas, pero en ellas se sabe que intervienen factores como la herencia genética, la presencia de otras enfermedades autoinmunes (en el caso de la diabetes tipo I) o la obesidad y el consumo demasiado elevado de azúcar (en el caso de la diabetes tipo II).

Cuáles son los síntomas y cómo se trata

Sea como sea, los síntomas de cualquiera de los dos tipos de diabetes incluyen fatiga, aumento del apetito, incremento de la sed y de la frecuencia de micción, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, aparición de úlceras y pérdida de peso sin razón aparente.

A la larga, los niveles excesivos de glucosa en sangre pueden terminar dañando varios órganos del cuerpo, por lo que es imprescindible realizar un seguimiento médico y tratar la diabetes. La estrategia a seguir va a depender en buena medida del tipo de diabetes y de la gravedad de la misma.

Encuentran una relación entre las bacterias de la boca y los abscesos cerebrales

En el caso de la diabetes de tipo I, principalmente se opta por la medición de los niveles de azúcar en sangre en función de las comidas y su regulación mediante la administración de inyecciones de insulina. En la actualidad, se están desarrollando distintos dispositivos que automatizan en gran medida este proceso.

En el de la diabetes tipo II, esto puede no ser necesario en las instancias menos graves. En cambio, el tratamiento pasa principalmente por la regulación del peso corporal, la adopción de una dieta adaptada, la práctica de ejercicio físico y en ocasiones ciertas medicaciones orales.