La palabra alexitimia proviene del griego "alexis thymos" y literalmente significa "no tener palabras para las emociones". Describe una condición de conciencia emocional reducida, que resulta en la incapacidad de reconocer y describir verbalmente los estados emocionales propios y los de los demás. Es importante señalar que quien sufre de alexitimia es capaz de sentir emociones, solo que estas no son reconocidas y, en consecuencia, expresadas.
Antonella Godi
- Psicóloga clínica con orientación psicodinámica en Buencoco
Aquí radica la diferencia entre anafectividad y alexitimia: en la primera hay una incapacidad total para sentir emociones, en cambio las características de la persona alexitímica son las de no reconocer sus emociones y no saber expresarlas.
Dificultad para discriminar entre estados emocionales
Las personas con alexitimia tienen dificultad para evaluar e interpretar las emociones, discriminar entre estados emocionales y sensaciones corporales y reconocer qué pudo haber causado su sentimiento emocional. La atención de estas personas muchas veces se centra en los aspectos fisiológicos del cuerpo y por ello, en las situaciones más graves, podrían llegar a la somatización o situaciones similares a la hipocondría.
Pensamiento orientado hacia el exterior
La alexitimia también puede afectar a la esfera cognitiva: a menudo el pensamiento de las personas que la padecen es más bien concreto, práctico, orientado hacia el exterior más que introspectivo.
El diálogo, a menudo, está desprovisto de intensidad emocional, faltan referencias a experiencias internas, deseos, miedos y sentimientos.
Las personas alexitímicas tienden a describir los hechos ricos en detalles, sin embargo, la comunicación es "plana", carente de fantasía e imaginación.
Dificultades en el ámbito relacional
A pesar de gozar en general de una buena adaptación social, estas personas pueden desarrollar dificultades en el ámbito relacional.
La incapacidad para reconocer las emociones propias y ajenas y expresarlas puede causar frustración y un gran malestar en las relaciones con los demás.
Durante mucho tiempo los rasgos alexitímicos, al estar muy presentes en pacientes psicosomáticos, fueron considerados factores predictivos para el desarrollo de enfermedades psicosomáticas en sentido estricto. Actualmente, sin embargo, estudios e investigaciones demuestran que la alexitimia es uno de los factores de riesgo de diversos trastornos físicos (enfermedad coronaria, hipertensión, trastornos gastrointestinales) y psicológicos: anorexia y bulimia nerviosa, depresión, trastornos de ansiedad, adicción a sustancias, estrés postraumático, trastorno, depresión.
Las emociones son necesarias en la vida de cada uno de nosotros y su reconocimiento lo es aún más, porque las usamos espontáneamente como una brújula que guía y mantiene constantes nuestras conductas.
Tratamiento
El tratamiento de la alexitimia es fundamental para el bienestar de la persona y supone una especie de educación emocional, que prevé que la persona adquiera la capacidad de reconocer un sentimiento cuando se produce, ponerle nombre, controlarlo y compartirlo con otros.
La alfabetización emocional es la clave para establecer relaciones con los demás de manera funcional, dejando un amplio espacio para el descubrimiento de los propios sentimientos: a través de una psicoterapia, con el apoyo de la familia y el entorno más cercano, es posible ayudar a las personas alexitímicas a recuperar contacto con su experiencia emocional para comprenderse mejor a sí mismas y a los demás.
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