Los dos fenómenos comunes que se asocian a un mayor riesgo de alzhéimer

Uno de los efectos del alcohol a largo plazo es la hipertensión arterial, una afección que se caracteriza por la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Puede provocar consecuencias graves para la salud, como afecciones cardíacas, según el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad.
La hipertensión sistólica se relaciona con muchos problemas de salud graves..
Pixabay/Pexels
Uno de los efectos del alcohol a largo plazo es la hipertensión arterial, una afección que se caracteriza por la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Puede provocar consecuencias graves para la salud, como afecciones cardíacas, según el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad.

Los niveles elevados de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial se consideran desde hace tiempo dos factores de riesgo del estilo de vida (y, por tanto, modificables) en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia (cuya forma más común es el alzhéimer). Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica JAMA Network Open ha encontrado que también los niveles elevados de colesterol HDL (el llamdo 'colesterol bueno') y la hipertensión sistólica se relacionan con un mayor riesgo de padecer alzhéimer.

Un exceso de 'colesterol bueno'

El colesterol HDL, o de lipoproteínas de alta densidad, es una grasa natural producida por nuestro cuerpo que ayuda a eliminar las placas (acumulaciones) de colesterol LDL (colesterol de lipiproteínas de baja densidad o colesterol 'malo') de los vasos sanguíneos. Pese a lo que su nombre coloquial podría sugerir, un exceso de este tipo de colesterol en nuestra sangre podría de hecho resultar dañino para el organismo.

Por ejemplo, en el pasado se han asociado los valores excesivos de este colesterol en la sangre con marcadores aumentados de inflamación, con daños cardíacos y con una mayor mortalidad por cualquier causa en los hombres.

Hipertensión sistólica

Por otra parte, la tensión sanguínea hace referencia a la presión a la que se encuentra la sangre en el interior de nuestros vasos sanguíneos (y, más específicamente, en las arterias, que son los que la transportan desde el corazón hacia otras partes del organismo).  Cuando la tensión está demasiado elevada, significa que el corazón tiene que hacer demasiada fuerza para moverla, y aumenta el riesgo de sufrir numerosas patologías de tipo principalmente cardiovascular.

A veces, algunas personas muestran una tensión arterial excesiva sólo durante un momento del latido cardíaco, llamado sístole (el 'empuje' de la sangre hacia las arterias). Esto es frecuente en pacientes con condiciones como obesidad, anemia, diabetes, hipertiroidismo o aterosclerosis.

Estudio de gran cohorte

De acuerdo con los autores del trabajo, se estima que hasta el 40% de los casos de demencia pueden evitarse modificando 12 factores de riesgo a lo largo de la vida. Sin embargo, explica al medio Medical News Today la doctora Ruth Frikke-Schmidt, jefa del Departamento de Bioquímica Clínica del Hospital Universitario de Copenhague y firmante principal del estudio, la evidencia detrás de estos factores de riesgo es de "calidad cuestionable" y es necesario estudiar aquellos factores de riesgo modificables que directamente son causa de demencia.

Con este fin, pusieron en marcha este estudio llevado a cabo sobre 39.000 personas diagnosticadas con alzhéimer y 401.000 controles sanos en busca de la relación que existía entre las variantes genéticas relacionadas por la evidencia previa con el riesgo de marcar valores demasiado elevados de colesterol HDL y las probabilidades de que desarrollasen alzhéimer.

"Nuestros estudios indican que el  colesterol HDL alto genéticamente determinado se asocian con un alto riesgo de alzhéimer, y son consistentes con las propiedades locales de las partículas de HDL en el cerebro", indicó.

La importancia de la prevención

De manera similar, el estudio encontró que aquellos que tenían más riesgo genético de sufrir hipertensión sistólica también tenían más riesgo de sufrir alzhéimer.

"Sabemos que la obesidad y el sobrepeso son una de las causas de la hipertensión, lo que subraya que la prevención temprana de los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida es pivotal para prevenir la demencia, como también la enfermedad cardiovascular y la diabetes.

El mensaje es que aquellos que tienen un mayor riesgo genético de padecer estas condiciones (colesterol HDL elevado o hipertensión sistólica) tienen un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer más adelante en la vida por mecanismos causales, con lo que es vital redoblar en estos individuos los esfuerzos por prevenir las enfermedades a fin de reducir también sus probabilidades de desarrollar demencia.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Referencias

European Alzheimer’s & Dementia Biobank Mendelian Randomization (EADB-MR) Collaboration. Genetic Associations Between Modifiable Risk Factors and Alzheimer Disease. JAMA Network Open (2023) DOI:10.1001/jamanetworkopen.2023.13734

Corrie Pelc. Alzheimer's risk linked to high HDL cholesterol and high blood pressure. Medical News Today (2023). Consultado online en https://www.medicalnewstoday.com/articles/alzheimers-risk-linked-to-high-hdl-cholesterol-and-high-blood-pressure#What-is-HDL-cholesterol? el 24/05/2023

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento