A medida que avanzamos en edad, el enfoque en la salud se convierte en un pilar fundamental. Muchos adultos mayores se dedican a cuidar su alimentación y mantenerse activos a través del ejercicio, algo muy positivo.
Sin embargo, un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto es el equilibrio, un factor determinante para mantener la salud y prevenir accidentes. Expertos como Liz Moritz, fisioterapeuta en el Brigham and Women's Hospital, adscrita a la Universidad de Harvard, señalan que muchos adultos mayores descuidan este aspecto vital.
El desequilibrio puede ser una causa subestimada de caídas, que lamentablemente envían a un gran número de personas a las salas de emergencia cada año, con consecuencias que van desde fracturas de cadera hasta lesiones en la cabeza. No obstante, existen diferentes formas de mejorar el equilibrio y reducir este riesgo. Estas son cinco estrategias efectivas para lograrlo, según la experta adscrita a Harvard.
Terapia física
La fisioterapia es una aliada fundamental en la búsqueda del equilibrio. Enfocada en la comunicación entre las articulaciones y el cerebro, el sistema vestibular en el oído y la visión, la terapia física aborda estos aspectos cruciales.
Ejercicios como pararse sobre un pie, con los ojos abiertos y cerrados, junto con ejercicios de flexibilidad, caminar y fortalecimiento de las extremidades inferiores, forman parte de esta terapia. Si bien existen ejercicios que puedes hacer en casa, es fundamental recibir entrenamiento adecuado antes de intentarlos.
Fortalecimiento Muscular
La fuerza central es esencial para mantener el equilibrio. Músculos como los abdominales y los glúteos desempeñan un papel crucial. El fortalecimiento de estas áreas contribuye a sostener las extremidades durante actividades como caminar.
Iniciar con ejercicios suaves, como las inclinaciones pélvicas, y progresar hacia ejercicios más intensos, como las tablas de pared, es una estrategia efectiva para mejorar el equilibrio.
Tai Chi y Yoga
Estos ejercicios hacen hincapié en el control y calidad del movimiento, en lugar de la cantidad.
El tai chi se caracteriza por movimientos fluidos y cambiantes de peso de una extremidad a otra, mientras que el yoga incorpora posturas y respiración. Ambas prácticas aumentan la flexibilidad, el rango de movimiento, la fuerza de las piernas y del tronco, y los reflejos. El resultado es un equilibrio mejorado, lo que se traduce en una mayor seguridad al enfrentar terrenos irregulares o obstáculos.
Cuidado de la visión
La visión deficiente puede aumentar el riesgo de caídas. Un examen oftalmológico regular, especialmente a medida que envejecemos, es esencial para detectar cambios en la vista que podrían afectar el equilibrio. Actualizar la receta de anteojos, si es necesario, puede ser una medida preventiva importante.
Dispositivos de ayuda para caminar
Bastones y andadores pueden ser valiosos aliados para mantener la estabilidad al caminar. Sin embargo, es crucial contar con la asesoría de profesionales para elegir y usar estos dispositivos de manera adecuada. El entrenamiento en su uso puede brindar más confianza y seguridad.
Un buen equilibrio, clave para evitar caídas
Mantener un buen equilibrio es esencial para la salud y la seguridad de los adultos mayores. La combinación de terapia física, fortalecimiento muscular, prácticas como el tai chi y el yoga, cuidado de la visión y el uso adecuado de dispositivos de ayuda para caminar pueden marcar la diferencia en la prevención de caídas y lesiones, permitiéndote disfrutar de una vida activa y saludable en la tercera edad.
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