En la era digital actual, el 'speedwatching' ha surgido como un fenómeno cada vez más común, en España y todo Occidente, especialmente entre las generaciones jóvenes
Qué es el 'speedwatching'
Este término se refiere al hábito de reproducir vídeos y audios a velocidades más rápidas de las que fueron originalmente producidos. Este comportamiento, que se extiende a través de plataformas como YouTube, WhatsApp, TikTok, Netflix o Amazon Prime Video, plantea preguntas importantes sobre sus posibles consecuencias para la salud, en particular en el ámbito de la atención y el aprendizaje.
Según Sylvie Pérez, psicopedagoga y profesora de los Estudios de Psicología de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el speedwatching es más prevalente en adultos jóvenes y adolescentes, pero no excluye a otros sectores de la población.
La disponibilidad de funciones para aumentar la velocidad de reproducción en diversas plataformas ha contribuido al auge del speedwatching. Desde la introducción de esta opción por YouTube en 2010, aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram, así como redes sociales como TikTok, han seguido esta tendencia. La capacidad de reproducir contenido a velocidades de 1x hasta 2x se ha convertido en una práctica común, especialmente en el ámbito educativo.
Afección en la atención, comprensión y memoria
Sylvie Pérez destaca que el speedwatching es una respuesta a la sociedad actual, marcada por la prisa y la falta de tiempo. Sin embargo, advierte que esta estimulación constante puede tener consecuencias negativas en la atención, retención, comprensión y memoria, especialmente en las generaciones jóvenes en proceso de formación.
Ritmo de vida acelerado y el fenómeno FOMO
El consumo acelerado se atribuye a diversos factores, como la falta de tiempo, el ritmo de vida acelerado y el fenómeno FOMO (miedo a estar ausente). La gratificación instantánea que brinda la estimulación rápida puede resultar en una menor valoración del esfuerzo del emisor del mensaje, ya sea un profesor, compañero o contenido audiovisual.
Beneficios del 'speedwatching'
Aunque el speedwatching ofrece beneficios, como ahorrar tiempo, las posibles consecuencias no deben pasarse por alto. La Asociación Americana de Psicología (APA) ha señalado que reproducir un vídeo más rápido puede afectar la comprensión del contenido, aunque también puede proporcionar más información en menos tiempo.
Las investigaciones sugieren que los adultos jóvenes pueden manejar velocidades de reproducción más rápidas sin déficits significativos en la memoria, mientras que los adultos mayores pueden experimentar un rendimiento afectado. A pesar de la falta de inconvenientes demostrados en adultos o estudiantes universitarios, los expertos desaconsejan acelerar los vídeos simplemente para ahorrar tiempo.
El cerebro puede volverse pasivo
La psicopedagoga Pérez subraya que el cerebro, al acostumbrarse a estímulos acelerados, puede volverse pasivo ante la información procesada a velocidades normales. Esto podría afectar negativamente el desarrollo cognitivo, emocional y social, especialmente en los jóvenes en etapas educativas.
En cuanto a los riesgos, se destaca la conexión del speedwatching con el uso excesivo de pantallas, especialmente en el caso de los menores. Malos hábitos, falta de descanso y horas insuficientes de sueño son riesgos asociados que podrían contribuir al desarrollo de enfermedades no transmisibles.
Referencias
Artículo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC): 'Speedwatching': ¿afecta el consumo acelerado de vídeos y audios a la atención y el aprendizaje?
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