Quiet quitting es un término que se aplica al trabajo y que en España se traduciría como renuncia silenciosa. Una especie de revolución contra los trabajos en los que cada vez se exige más y no se ofrece nada a cambio, impidiendo compaginarlos con la vida personal. Este término comenzó a emplearse gracias a las redes sociales, sobre todo TikTok, donde la gente pronto se vio identificada con él.
Este es un término que no se encuentra en diccionarios oficiales, pero del que, gracias a su presencia en las redes, se pueden encontrar definiciones en lugares como el Urban Dictionary, que se dedica a recopilar las definiciones de términos surgidos en internet. Allí lo definen como "negativa de los empleados a ser explotados mediante horas extra, trabajo no remunerado o trabajos fuera de sus responsabilidades".
Qué es el quiet quitting
Cada vez es más habitual encontrar términos nuevos con los que conceptualizar situaciones que hasta el momento no había sido necesario denominar, por ejemplo, en los últimos tiempos han aparecido conceptos como el síndrome del burnout para hablar de aquellas personas tan superadas por el trabajo que sufren los síntomas de esta situación de estrés en su salud.
El ‘quiet quitting’ se traduce como ‘renuncia silenciosa’, aunque en realidad no se trata de una renuncia como tal, pues el trabajador no deja su puesto de trabajo, solo hace lo que se le contrató para hacer, ni más, ni menos. Este concepto adquiere un significado ligeramente distinto en función de si se aplica desde una perspectiva empresarial o desde el punto de vista del trabajador.
Así, para los trabajadores, este término hace referencia a realizar su labor, aquella para la que fueron contratados, pero dejando a un lado sus aspiraciones a crecer dentro de la empresa y, sobre todo, ciñéndose a los horarios establecidos y las tareas marcadas, sin mostrarse dispuestos a hacer horas extra o tener más responsabilidades de las que les corresponde por cargo o por sueldo.
En el caso de las empresas, este término en ocasiones se emplea de manera despectiva y se señala que el quiet quitting es una manera de hacer el mínimo posible en el trabajo que se está realizando, el trabajo se sigue realizando, pero te alejas mentalmente de él. Esto para algunas empresas supone una preocupación, porque implica que el trabajador no está comprometido con su labor, lo que puede hacer que descienda la productividad.
“Sugiere algo negativo cuando, en realidad, creo que puede ser muy positivo tanto para los empleados como para los empleadores”, reflexionaba sobre este término la doctora Nilu Ahmed, profesora de Ciencias Sociales en la Universidad de Bristol (Reino Unido) en conversación con Newtral. “No creo que la gente esté ‘dimitiendo’, están tomando la decisión activa de priorizar el equilibrio en sus vidas. No sacará ningún beneficio de este movimiento quien lo vea como, simplemente, hacer lo mínimo en el trabajo”.
Pros y contras del quiet quitting
Como todo, el quiet quitting tiene cosas buenas y también partes menos positivas. Si parece evidente que lo bueno de tomar esta decisión con respecto a nuestro trabajo es no llevarlo a casa y no hacer más que lo que se espera de nosotros, evitando que el trabajo pueda llegar a quemar al trabajador, uno de los aspectos menos positivos es el riesgo a perder el trabajo, sobre todo cuando se produce un cambio de actitud por parte de un trabajador que decide que ya ha dado demasiado de su vida a la empresa.
Referencias
Desgaste laboral: cómo detectarlo y tomar medidas. (2024, 16 marzo). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/burnout/art-20046642
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