Todos tenemos un cajón o caja en casa en la que guardamos ese jarabe para la tos que puede que está caducado, paracetamol, algún ibuprofeno y, si tenemos suerte, un par de tiritas. ¿Pero eso es un botiquín? En caso de necesitar una cura de urgencia, por muy básica que sea, la mayoría de los botiquines caseros no pasan el examen.
En primer lugar, un botiquín debe estar en un lugar fresco y seco por lo que la cocina o el baño son las últimas opciones de la casa, ya que so las habitaciones donde más variación térmica y humedad suele haber. ¿Cómo solucionarlo? Encontrando un botiquín lo suficientemente bonito como para que se convierta en parte de la decoración de nuestro salón. Por ejemplo, este de madera con letras ornamentales de Amazon puede servir por tamaño.
Pero nada de tener este precioso botiquín para arrinconarlo y relegarlo a guardar medicamentos que ya no usamos, destinados a caducarse antes de volver a ser necesarios. La idea es que, mínimo cada dos años, revises el material del botiquín para asegurarte de que todo está en orden. ¿Y qué es lo que debe contener para hacer frente de forma eficaz a un accidente casero?
Cinco básicos de cualquier botiquín
1-Gel hidroalcohólico. Ya nos hemos vuelto expertos en su uso y sabemos que, para desinfectar las manos, es una opción cómoda y rápida. Este por menos de cuatro euros, tiene más de 300 valoraciones positivas y su tamaño, perfecto para entrar en el neceser, se convierte en una gran opción.
2.- Antisépticos. Yodo o agua oxigenada son las mejores opciones para una cura rápida. En los formatos que te proponemos resultan fáciles de guardar y no son grandes cantidades para evitar, dentro de lo posible, que caduquen antes de haberlos utilizado
En el caso de los antisépticos, el alcohol debe ser nuestra última opción, ya que desinfecta, pero también desvitaliza los tejidos y retarda la cicatrización. Sin embargo, puede ser una buena opción para esterilizar unas pinzas o tijeras que podamos necesitar para llevar a cabo la cura.
3. Tiritas. Para pequeñas heridas, por comodidad, son una gran opción. Pero recuerda que son para evitar roces o molestias e, incluso, protegerlas si vas a estar en ambientes sucios, pero es mejor si estás en casa que la herida respire y se seque.
4. Vendas. Mejor si coges de distintos tamaños para cubrir las diferentes heridas a las que tengas que hacer frente o controlar hemorragias. Es mejor no hacer vendajes caseros para torceduras, roturas, etc. Sin conocimiento médico solo podemos agravar la situación.
5. Gasas estériles para poder hacer las curas. Mejor evitar el algodón para este menester, ya que suelta fibras que pueden quedarse pegadas a la herida e infectarla.
Una vez tiene este kit básico, puedes completarlo con: teléfonos de urgencia, unas tijeras y unas pinzas. De forma que, llegado el momento de tener que utilizarlo, no debas andar por casa buscando como loco y esté todo a mano.
También cabe la opción de que prefieras no tener que ir recopilando los objetos de botiquín de uno en uno. Para eso, Amazon también tiene la solución y puedes conseguir un completo kit de primeros auxilios en solo un clic.
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