Hacerse un test de coronavirus, bien sea de antígenos o una PCR, es el método más rápido y común al que las personas pueden acceder hoy en día para confirmar si tienen Covid.
La variante ómicron del virus, predominante desde principios de año, es la más fácil de detectar en los test de antígenos, tal y como ha puesto de manifiesto un reciente estudio del Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa).
Entre los síntomas más frecuentes que se conocen de esta variante del coronavirus se encuentran la tos, el dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre o congestión nasal.
Sin embargo, los expertos han descubierto dos síntomas tempranos que pueden indicar que se ha contraído la enfermedad, antes incluso de que aparezca reflejado en un test, según recoge The Independent.
Se trata de la fatiga y los mareos o desmayos, dos señales que, indican, no se suelen asociar con la Covid, por lo que pueden pasar desapercibidas en las personas contagiadas de la enfermedad.
Según explican, el síntoma de fatiga va más allá de sentirse cansado, y abarca también dolor en el cuerpo, los músculos, la cabeza, visión borrosa e incluso falta de apetito.
Por otro lado, un estudio llevado a cabo en Alemania también ha revelado una relación entre los desmayos y la variante ómicron del coronavirus. Según ha publicado el periódico alemán Ärztezeitung, los médicos han visto una "conexión clara" entre este síntoma y la Covid.
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