Cómo influye la enfermedad inflamatoria intestinal en el riesgo de padecer depresión

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una patología crónica que se emplea para describir distintos trastornos que presentan una inflamación crónica del tracto digestivo, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Estas afecciones pueden repercutir considerablemente en la calidad de vida de la persona que las sufre y un nuevo estudio ha evidenciado el vínculo bidireccional entre la enfermedad inflamatoria intestinal y la depresión.

La reciente investigación del Keck Medicine de la Universidad de California (USC) de Estados Unidos demuestra que los pacientes diagnosticados con EII tienen nueve veces más probabilidades de desarrollar depresión, en comparación con la población general.

Cómo se realizó el estudio

"Esta investigación revela una superposición clínica entre ambas afecciones y es el primer estudio que investiga la asociación bidireccional entre la EII y la depresión", destaca en un comunicado Bing Zhang, MD, gastroenterólogo de Keck Medicine y coautor principal del estudio, que ha sido publicado en el 'Journal of Gastroenterology and Hepatology'.

Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigadores analizó los datos de más de 20 millones de personas disponibles en la base de datos de investigación de seguros de salud nacional de Taiwan. Asimismo, durante un periodo de 11 años, el equipo realizó un seguimiento a pacientes con EII o depresión, así como a sus hermanos, y lo comparo con los datos de un grupo de control que no tenía ninguna de las dos afecciones, pero sí edad, sexo y nivel socioeconómico similares.

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En este sentido, los expertos plantean la hipótesis de que muchos factores pueden contribuir a la naturaleza bidireccional de los trastornos, incluidos los factores estresantes ambientales, el microbioma intestinal (que consta de bacterias, hongos y virus) y la genética.

Conexión entre el sistema nervioso y el gastrointestinal

"El hallazgo de que las personas con EII son más propensas a la depresión tiene sentido porque la EII provoca síntomas gastrointestinales constantes que pueden ser muy perjudiciales para la vida del paciente", señala el doctor Zhang.  "Y el riesgo elevado de depresión entre los hermanos de pacientes con EII puede reflejar la fatiga del cuidador si los hermanos tienen un papel en el cuidado del paciente".

Un hallazgo relacionado con lo que se conoce como "eje intestino-cerebro".

Este descubrimiento estaría relacionado con lo que se conoce como eje intestino-cerebro, "una conexión científicamente establecida entre el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central, que consiste en la médula espinal y el cerebro", añaden en el comunicado. Por ejemplo, "la inflamación del cerebro, que desempeña un papel en la depresión, podría estar relacionada con la inflamación del tracto gastrointestinal, un sello distintivo de la EII".